Como se esperaba la combinación del pívot Anthony Davis y el alero LeBron James, que aportaron 59 puntos, fue la clave que hizo que el partido siempre estuviese bajo el control de los Lakers, que volvía a una Finales de la NBA por primera vez desde el 2010.
Davis, que aportó 34 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias, fue el líder del ataque balanceado de los Lakers, que tuvieron a cinco jugadores con números de dos dígitos, en lo que fue su primer partido en unas Finales de la NBA.
Mientras que James, que disputa las décimas en su carrera profesional, y busca su cuarto título de liga, se quedó a las puertas de un triples doble tras aportar 25 puntos 13 rebotes -12 defensivos-, y repartió nueve asistencias.
El escolta Kentavious Caldwell-Pope anotó 13 puntos, el alero Danny Green tuvo 11 y el base reserva Alex Caruso terminó con otros 10 tantos.
Los Lakers no perdieron tiempo en demostrar que eran el mejor equipo sobre la cancha de la burbuja de Orlando al dominar en ambos lados del campo y en todas las facetas del juego.
El mensaje fue muy claro por parte de las estrellas James y Davis y no fue otro de que están listos no solo para conseguir el título sino asegurarlo lo antes posible.
Además, James tuvo la satisfacción de ver que, un primer partido de las Finales de la NBA le resultaba cómodo y además con triunfo, el segundo que ha tenido en los 10 que ya ha disputado (2-8), después que había sufrido siete derrotas consecutivas.
Mientras que los Heat tuvieron al alero Jimmy Butler con 23 puntos y cinco asistencias como su máximo encestador y el único que pudo competir al mismo nivel con las estrellas de la NBA, el resto desapareció.
Butler, a pesar de tener molestias en el tobillo izquierdo, que se torció en los últimos minutos de la primera parte, se mantuvo en la lucha permanente, pero el sólo no pudo hacer frente al poder ofensivo de los Lakers, que además dominaron dentro de la pintura y el juego interior al capturar 54 rebotes po apenas 36 de los Heat, que se convirtieron en una auténtica enfermería.
El equipo de Miami sufrió la baja del base esloveno Goran Dragic en el descanso al lesionarse el pie izquierdo, mientras que el pívot estrella Bam Adebayo tuvo que irse también a los vestuarios en el tercer periodo al agravarse las molestias que arrastraba en el hombro izquierdo.
El base reserva, el novato Kendrick Nunn anotó 18 puntos como segundo máximo encestador de los Heat, mientras que escolta Tyler Herro, también primer año en la NBA, llegó a los 14 y el alero Jae Crowder anotó otros 12 tantos.
Adebayo se limitó a ocho puntos en 21 minutos, y Miami se fue con suplentes para una explosión en el último cuarto que convirtió una derrota total en algo solo un poco más aceptable, al menos en términos de margen final de puntos.
Los Lakers impusieron siempre el ritmo del partido y llegaron a tener una ventaja parcial de hasta 32 puntos y acabaron el partido con 15 triples, algo inusual con el equipo angelino que no tiene a los tiros desde fuera del perímetro como sus primeras opciones ofensivas.
Pero cuando superar la barrera de los 14 triples, en lo que va de temporada tienen marca ganadora de 21-3.
El único tramo competitivo del partido y que dio esperanzas a los Heat de lo que podían hacer en la serie se dio en los primeros seis minutos, cuando el equipo de Miami anotó en seis posesiones consecutivas en lo que se convirtió en una racha de 13-0 para tomar una ventaja parcial de 23-10 a mitad del período inicial.
Pero ahí se acabó el buen juego y el dominio de los Heat, que están en sus sextas Finales de la NBA, las primeras desde el 2014, cuando jugaba con ellos el propio James y las perdieron ante los Spurs de San Antonio (1-4).
El resto del camino de la primera mitad fue un completo paseo para los Lakers con parcial de 55-25 y 65-48 al descanso.
Y si las cosas no estaban ya lo suficientemente mal para Miami, el Heat determinó en la mitad que Dragic, jugando en su primer partido de unas Finales de la NBA, no podría continuar por culpa de la lesión que sufrió en el pie izquierdo.
Los Lakers, con todo a su favor, comenzaron el tercer periodo con otra racha de 18-3 y la exhibición estaba ya garantizada, al igual que la victoria.
El segundo partido de la serie se jugará el viernes en el mismo escenario de la burbuja de Walt Disney World Resort, de Orlando.