Un oscuro panorama que los de Sean Dyche parecieron en disposición de cambiar en su visita a Saint James Park, tras igualar a los 61 minutos con un gol del centrocampista Ashley Westwood el tanto inicial del francés Allan Saint-Maximin para los locales.
Pero poco le duró la alegría al Burnley, que vio cómo, cuatro minutos después de lograr el empate, el delantero Callum Wilson estableció el 2-1 al culminar una internada por la banda izquierda de Saint-Maximin.
Un tanto que pareció dar nuevos bríos al conjunto local, que redondeó su triunfo a los 77 minutos con un nuevo gol de Wilson, que firmó el definitivo 3-1 al transformar un penal cometido sobre el escocés Ryan Fraser.
El paraguayo Miguel Almirón estuvo en el banco de suplentes y no tuvo minutos.