Horas antes del encuentro se palpitaba una consagración y el corazón de todos los fans oro y purpura latía aceleradamente, el equipo de Los Ángeles buscaba igualar la cantidad de campeonatos de sus archirrivales de Boston.
Con LeBron James al mando los Lakers ingresaban a la pista cubiertos con la piel de la Mamba Negra; la camiseta diseñada por el mismísimo Kobe Bryant hoy día utilizada en tributo a él y su hija Gigi. El campeonato sería la ofrenda para el eterno #8 y #24 angelino.
LA NOCHE DE GRADUACIÓN. Vistiendo de gala el Coach de Los Ángeles ponía en la pista a sus mejores hombres, el centro de la fiesta quien más sino LeBron, que todas las noches de finales acostumbra coquetear con el triple-doble buscando conquistar la gloria, haría de todo para que sea la última noche.
A su lado, el gran hombre AD buscando ingresar en el Olimpo de los dioses del baloncesto por primera vez, acompañado de la torre Howard y el héroe de la fiesta anterior Kentavious Caldwell-Pope, más atrás el cerebro encargado de la coreografía de todo este gran elenco; el cerebro de grandes ojos Rajon Rondo.
El trofeo Larry O destinado solo a los campeones hacía presencia en el edificio, brillantemente dorada como el champagne hacía agua a la boca de los competidores sedientos de gloria, dentro de la burbuja de la NBA todo estaba listo para la fiesta mientras llegaban los invitados piratas encabezados por el hombre de mil y una noches Jimmy Butler, avalado por su compañero de peda BamAdebayo, el chico malo Herro y quien terminaría siendo el más irreverente y osado de todos; Duncan Robinson.
QUE COMIENCE LA FIESTA. Como si no hubiera un mañana, para Miami Heat se trataba de ganar o ganar, activar desde temprano la brillantez de Butler era la clave.
A temprana hora el quinto juego de las finales comenzó con todos los ingredientes de una fiesta: con roces que se convirtieron en empujones, codos y cruces de palabras entre Howard y Butler en una doble falta técnica. AD de manera consecutiva sumaba sus primeros 4 puntos para dar una ventaja de 3marchando los primeros 5 minutos de juego.
Danny Green iniciaba a fuego, con 3 de 3 incluyendo un tiro de larga distancia, muy a pesar de que AD se era dueño de la noche y salía haciendo lo que quería, como quería y cuando quería, los Heat lograban una racha de 7-0 y con una asistencia de Butler y triple de Nunn se ponían adelante en el marcador 20 a18.
Con menos de un minuto por jugar Anthony caía sentido, tomándose la pierna derecha por una contusión del talón que arrastra desde el duelo contra los Nuggets. Finalmente el cuarto terminaría con una diferencia mínima y Davis rengueando pero habilitado para el retorno luego de un recorrido por el cuadrilátero.
SOMOS LOS DUEÑOS DEL PABELLÓN. Descontrol, con AD temporalmente afuera los Heat de buen juego armaban la partuza, serios en defensa y ataque ganaban valentía y coraje.
Los piratas estaban decididos a arruinar la fiesta entablando casi 11 puntos consecutivos si no fuera por un triple del Rey LeBron. Con eso, los de Miami se alejaban en el marcador por 36 a 27 con 9:22 del 2Q,Vogel pedía tiempo muerto para ordenar la casa. Cuando las cosas no marchaban del todo bien para el equipo de Los Ángeles, Green comete su tercera falta personal y se auto condena a la banca y a la ausencia de la mitad del segundo cuarto.
En un pestañear la explosión estelar angelina a falta de 2’ redujo la desventaja a apenas 3 puntos. Ya terminando la primera mitad las cortinas que llevaban al entretiempo se cerraban con un triple de Jimmy Butler que poco a poco se convertía en el galán de la noche. Tyler Herro ausente de la fiesta con 5 puntos, lanzando a un 33% no vestía el traje de héroe que tanto extrañábamos, pero Duncan Robinson aparecía con 10 puntos y 3 asistencias. En el duelo de jefes, LeBron aportaba 21 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, lanzando a un 81,9%, su contrapartida Jimmy sumando 22 más 6 rebotes y 6 asistencias respectivamente.
EN UNA FIESTA DEL BALONCESTO, LA NOCHE FUE DE MIAMI. El tercer cuarto concluía con un sensacional tapón en defensa de Adebayo y un estelar Jimmy que a esa altura de la noche solo precisaba descolgar un rebote más para lograr nuevamente un triple-doble. El joven Robinson se hacía grande duplicándolos puntos de su primera mitad con 20 que incluían 6 aciertos desde larga distancia, ¡Qué odisea y osadía!
Restaban apenas 12 minutos para saber si los Lakers alcanzaría la cúspide y ya en el último parcial logran una racha de 15-3 de la mano de KCP y asumen el liderato en el marcador por primera vez desde el primer cuarto. 97 a 96 y 6:18minutos por jugar.
Se acortaban los segundos y el protagonismo decantaba cada vez más en las figuras de cada equipo, pronto se convertiría en un verdadero y épico duelo de titanes: LeBron vs Butler. Jimmy asume el compromiso e inicia la cuesta arriba sumando los siguientes 8puntos para su equipo, encestando los dos libres más importantes de su carrera a18,8 segundos del final para poner a los suyos arriba 109 a 108.
¡Que final de finales! Tiempo fuera para los Lakers y Vogel diseña la última jugada, todos los espectadores de pie desde sus casas para ver como LeBron James arrastra una doble hasta casi triple marca y cede el balón a Danny Green que en la soledad falla el triple habiendo 7.1 segundos. Seguidamente un milagro ocurre y Markieff Morries toma un rebote ofensivo y termina haciendo la JR Smith en un intento de pase para que finalmente a 2.2 segundos los Lakers pierdan el juego y la esperanza de gritar campeón esa noche.
RESPETO AL MIAMI HEAT. “La defensa gana campeonatos” dicen. Y qué santa defensa la de Miami, mucho respeto a ese equipo, que luchó sin un base y con un centro que estuvieron lesionados en casi toda la serie.
Jimmy Butler descansó apenas 48 segundos en todo el encuentro y demostró tanto su liderazgo como su consistencia. LeBron James en conferencia: Deberemos prepararnos mejor para el domingo. Pudimos haber tomado mejores decisiones en defensa, pero tenemos que ser mejores en el sexto juego y cerrar la serie. Este equipo te hace pagar caro cada error y tenemos que entender eso.
Las luches apagadas hasta el domingo, continúa la fiesta de la NBA, que celebre el mejor y que el último en salir apague la luz, mientras tanto: música DJ queremos ver más.