La empresa intensificará la supervisión sobre las compañías médicas para ver si se llevan al día los chequeos de los luchadores.
A principios del 2015 supimos de una nueva demanda con WWE que reunía a antiguos luchadores reclamando -entre otras cosas- compensación por las secuelas generadas por su trabajo en el ring, este y otros casos similares siguen apareciendo, y ha conducido a un complejo proceso judicial. Incluso la WWE hizo una denuncia anticipada a varios talentos para evitar que les denunciaran a ellos. Toda esta “telenovela” judicial, unida a la peligrosidad de la lucha, ha llevado a la empresa a hacer más estrictos sus controles
Parece ser que la WWE añadirá controles “sorpresa” a la agenda de las compañías que a su vez lleven los controles médicos de los luchadores. En caso de fallar en uno de estos chequeos periódicos, el luchador podría ser mandado a casa.
Los luchadores son responsables de su seguro médico general, y la WWE de las secuelas y lesiones en el ring desde el año 2011.
Desde hace un tiempo la WWE lleva intensificando la prevención de riesgos. También ha sido avivado por la polémica de Punk, que denunció a su médico por una serie de supuestas incompetencias.
Con información de PWInsider