Han transcurrido 65 años, llegó el siglo XXI, se han producido varias goleadas, pero el récord de ocho goles en un mismo Clásico del Astillero sigue vigente desde 1955. Los rígidos esquemas defensivos del 'fútbol moderno', los planteamientos excesivamente cautelosos y un periodismo deportivo que estigmatiza a los entrenadores osados y atrevidos (“son guardiolistas”, “son irresponsables”, “el fútbol debe ser serio”) y que encumbra a los estrategas miedosos a los que destaca como “estudiosos”, “equilibrados”, “serios”, seguramente mantendrán imbatible esa marca implantada tras una victoria 5-3 de Barcelona sobre Emelec, en el viejo estadio Capwell.
El histórico duelo se jugó por la fecha número catorce del torneo provincial del Guayas, el quinto del profesionalismo, cuando Barcelona y Emelec se midieron en el Clásico del Astillero que más goles registra en la historia. Ocurrió el 31 de julio de 1955. Sobre el compromiso con 8 anotaciones Diario EL UNIVERSO aseguró que fue “pródigo en jugadas emocionantes, en goles magníficos y estiradas escalofriantes de los arqueros” y destacó que Barcelona, “luciendo un extraordinario espíritu de lucha, se impuso a un rival que es notoriamente mejor en técnica de juego”.
EL UNIVERSO destacó al argentino Jorge Larraz como “el más alto valor” de los azules, a Simón Cañarte, por sus “terroríficos disparos”, y “la demostración de empuje y bravura de los poderosos rivales”. Jorge Larraz abrió el marcador para Emelec al someter a Pablo Ansaldo; a los 8 minutos Gonzalo Chalo Salcedo puso el 1-1 al recoger un rechazo de Jaime Ubilla y batir a Cipriano Yu Lee; los eléctricos hicieron su segundo tanto a los 15 min a través de Júpiter Miranda. A los 20 min Salcedo convirtió el empate amarillo a 2. El festival de goles no cesaba y Sigifredo Chuchuca se encargó de poner arriba 4-2 a los canarios, con tantos a los 37 in y 40 min. Otra vez Miranda acercó 4-3 a Emelec, al terminar el tiempo inicial.
A los 80 min, tras pase de Carlos Alume, Simón Cañarte marcó el 5-3. Sobre el final, Mariano Larraz (hermano de Jorge Larraz) falló un tiro penal ante Jorge Delgado, que sustituyó a Ansaldo.
Los equipos formaron así: Barcelona con Ansaldo; Luis Jurado, Carlos Sánchez, Luciano Macías; Carlos Alume, César Solórzano; Salcedo, Enrique Cantos, Chuchuca, Simón Cañarte (José Vargas), Clímaco Cañarte.
Emelec puso a Yu Lee; Ubilla, Raúl Argüello, Ricardo Riveros; Mariano Larraz, Jorge Caruso; José Vicente Balseca, Júpiter Miranda, Carlos Raffo, Atilio Tettamanti, Jorge Larraz.
En ese 1955 Barcelona se proclamó campeón de Asoguayas para obtener su primera corona en la historia del profesionalismo.
Otros clásicos con gran cantidad de goles en un solo partido están en la historia. Entre los que suman siete están el 4-3 del 22 de agosto de 1943, cuando Barcelona y Emelec jugaron por primera vez, por el certamen amateur de Fedeguayas, con victoria para los canarios.
En el mismo marco, en 1949 se produjeron dos duelos con siete anotaciones cada uno: en agosto de ese año Barcelona se impuso 5-2 y al final de esa campaña los amarillos repitieron la receta de 5-2. Por el campeonato nacional, en 1984, hubo otra vez un Clásico del Astillero con siete tantos cuando Emelec doblegó en el estadio Modelo 4-3 a su acérrimo rival. Los millonarios anotaron a través de Jesús Cárdenas (2), Stewart Quinteros y Oswaldo Páez. Y por los barcelonistas marcaron el brasileño Raymundinho, Flavio Perlaza y Lupo Quiñónez.
El Modelo atestiguó otro partido de siete anotaciones en 1990, por el certamen ecuatoriano. Barcelona derrotó a Emelec 4-3 con goles de Carlos Muñoz, Luis Alberto Acosta, Manuel Uquillas y David Bravo. Descontaron Raúl Avilés, Ivo Ron y Luis Ordóñez para los eléctricos.
En diciembre de 1972 fue protagonizado un Clásico del Astillero con seis goles cuando en el estadio Modelo hizo un doblete Washington Muñoz, y tantos de Pedro Perico León y Miguel Ángel Coronel le dieron a Barcelona una victoria 4-2. Los azules Luis Lamberck y Marcos Guime completaron la jornada de media docena de anotaciones en un solo partido.
En enero de 1973, aún por el campeonato de 1972, otra vez en el Modelo el público atestiguó seis tantos en un solo Clásico: Emelec 5, Barcelona 1. Chanfle Muñoz puso el del honor torero, club que soportó el castigo de Eduardo de María (2), Guime, Juan Tenorio y Julio Bayona.
Narración del legendario Jacinto Landázuri (+) en radio Mambo
Seis goles volvieron a producirse en el Clásico cuando en 1990 Emelec concretó la victoria por mayor diferencia en la historia del compromiso: 6-0. En el estadio Modelo anotaron Juan Carlos de Lima (3), Ivo Ron (2) y Urlín Cangá. (D)