El argentino tenía pensado retirarse con la camiseta de La Máquina, sin embargo, terminó su carrera de futbolista en Irapuato
Alejandro Sabella (Buenos Aires, 1954 - 2020) llegó a México una noche de junio de 1988 para firmar con el Cruz Azul, pero amaneció en Irapuato. Al ex entrenador de la Selección de Argentina, en la temporada 1988 - 1989, lo engañaron, le dijeron que la Trinca Fresera era mejor equipo que La Máquina Celeste, por lo que terminó firmando con el conjunto que juega en el Sergio León Chávez.
El truco estuvo en que Agustín Gazca, entonces presidente del Irapuato, era amigo del representante de Alejandro Sabella. Por eso, el argentino terminó viviendo un año en el hotel Florida, que estaba enfrente del estadio Sergio León Chávez.
El primer día de entrenamiento de Alejandro Sabella con el Irapuato impresionó a todos, no por su toque fino dentro del campo, sino porque el ex entrenador de la Selección de Argentina traía unos zapatos de futbol diferentes a los de todos, unos Adidas de tela que había conservado desde su paso por Inglaterra. El calzado del 'Pelón' o 'El Viejo', como le decían en ese entonces, causó furor entre sus compañeros y varios terminaron pidiendo un par a las tiendas de Europa.
El argentino venía de jugar en Inglaterra, Brasil y en el Estudiantes de la Plata, su última escala era México y aquí continuó con su tradición cabalera. Siempre jugaba con una playera gris debajo de la del Irapuato, “que no dejaba que nadie la tocara”, recuerda Francisco Rotllan, ex compañero de Alejandro Sabella en el Irapuato.
El día que el Irapuato ganaba, Alejandro Sabella hacía memoria y apuntaba todas las acciones que había hecho previo al juego, para repetirlas siguiente partido. Se cambiaba con los jóvenes y en las noches libres se iba al cine, porque no había teatro en esa época en Irapuato.
Sabella regresó a Argentina por amor, debido a que la relación con su entonces esposa tenía fracturas y él quería estar cerca de sus hijas. El Irapuato fue la última morada como futbolista del 'Pelón'.