La irregularidad en el funcionamiento colectivo de la plantilla, durante esta temporada, conspiró contra el objetivo de Emelec que era ganar el título de forma directa o peleándolo en la final. El español Ismael Rescalvo, entrenador de los millonarios, reconoció que las falencias durante los duelos pasaron factura al final del torneo.
En la defensa, el argentino Leandro Vega fue el punto más débil, terminó relegado a la banca antes de someterse a una intervención quirúrgica por una lesión en la rodilla derecha el 5 de diciembre. En el mediocampo nadie estuvo a la altura para jugar junto con el uruguayo Sebastián Pérez, urge para el 2021 la contratación de dos volantes de corte para dar solidez a la línea media. En la creación, Bryan Cabezas, Robert Burbano y otros tampoco fueron el aporte que se esperaba.
“Fue un año muy complicado para todos, en todos los aspectos. A nosotros, sin ser una excusa, la pandemia nos afectó muchísimo. Cuando volvimos a la actividad, luego de la paralización de cinco meses por el alto contagio del COVID-19 en el país, fuimos un equipo diferente a como estábamos antes de la para, porque nuestra forma de jugar es diferente: necesitamos de mucho trabajo, intensidad, un ritmo muy elevado, de precisión y esto afectó los planes. Es cierto que antes de la pandemia tuvimos momento buenos y malos; y en la segunda etapa, creo que lo conseguimos, redujimos los errores individuales, fuimos más sólidos en la parte defensiva y en la parte ofensiva, por el estilo para proponer, se comenzó a mejorar”, comentó Rescalvo, en la rueda de prensa luego del triunfo 4-1 de anoche sobre Olmedo en el estadio Capwell.
“En la segunda fase se trabajó mucho, se pudo corregir los errores individuales y el equipo respondió a tal punto que estuvo compitiendo por el primer lugar de la segunda etapa, que era nuestro objetivo para llegar a la final y ganarla. Veníamos con una línea muy ascendente de juego, resultados y confianza; de volver a encontrar un equipo ganador y así hemos terminado. Es cierto que cuando tomamos la punta, faltando pocas fechas, lo teníamos muy cerca en las manos, dependíamos de nosotros y en los partidos cometimos errores y eso nos privó (de llegar a la final), fuimos nosotros los que perdimos la posibilidad de pelear por la final”, agregó el DT.
Para finalizar dijo: “Ha sido un año muy complicado. Creo que todos necesitamos una pausa para tomar un descanso de esta frenética temporada, que ha sido intensa y desgastadora por la cantidad de partidos que hemos tenido. Nos tocará ahora analizar muchas cosas de cara al próximo año, pero sobre todo nos quedamos con esa sensación positiva buena, ilusionante por lo que el equipo ha venido haciendo estos últimos meses. Volveremos a levantarnos por los objetivos más importantes del próximo año”. (D)