A pesar de no ofrecer un juego brillante, los Minnesota Vikings se plantaron en Lambeau Field y mostraron autoridad para derrotar 20-13 a los Green Bay Packers, que desperdiciaron la oportunidad de darle la vuelta al encuentro.
Esto fue en el último cuarto, cuando Cordarrelle Patterson regresó un despeje y estuvo a punto de sellar el resultado anticipadamente y el pateador de Green Bay, Mason Crosby fue por el balón y provocó el fumble.
Los Packers se llenaron de ilusión, iniciaron la ofensiva con plena intención de capitalizar el error del rival, Aaron Rodgers lanzó un largo pase hasta las diagonales, pero vino la intercepción que al final representó la resolución del encuentro.
Adrian Peterson jugó lesionado por parte de los Vikings y su participación no fue brillante, pero sí suficientemente efectiva como para lograr ganar el partido.
Todavía Rodgers tuvo otra oportunidad de sacar el partido, cuando sin tiempo en el reloj lanzó hacia la end zone pero el pase fue incompleto y así se decretaba el final.
Con este resultado, los Vikings se convierten en el inesperado campeón divisional de la NFC Norte y recibirán a Seattle en el juego de wild card, mientras que los Packers harán lo propio y visitarán a Washington.