El Villarreal consiguió el martes un billete a los cuartos de final de la Copa del Rey al batir al Girona en Montilivi por 0-1 con un gol de Yeremy Pino, en un duelo en el que hizo presencia desde el inicio el lateral ecuatoriano Pervis Estupiñán.
El Submarino Amarillo volvió a la senda del triunfo tras los dos empates sumados en LaLiga contra el Granada (2-2) y el Huesca (0-0).
El técnico Unai Emery salió con Álex Baena, Fer Niño y Yeremy, todos nacidos en el siglo XXI, en ataque, y el descaro, el hambre y la ilusión de reivindicarse de los tres jóvenes atacantes allanó el camino del Villarreal hacia el triunfo.
Consciente de que la principal prioridad del Girona radica en luchar por el ascenso a primera división, su DT Francisco Rodríguez reservó a sus dos laterales titulares (Jordi Calavera y Enric Franquesa), junto a muchas otras piezas clave, y el Submarino halló un solar a la espalda de sus sustitutos, los jóvenes Yan Couto y Arnau Martínez, aún menor de edad.
El 0-1 llegó en el minuto 19, precisamente en una acción nacida en la banda derecha del ataque del Villarreal. Manu Trigueros, asistido por Baena, estrelló un duro disparo desde la frontal en el palo izquierdo del Arijanet Muric y Yeremy, atento, cazó el rechace en el área pequeña para marcar a placer. Fue su quinto gol del curso.
No habían pasado ni dos minutos cuando, en una acción muy parecida, Baena puso un centro perfecto al área para que Niño dejara la eliminatoria encarrilada y vista para sentencia, pero el cabezazo del '34' visitante, franco, chocó en el espigado arquero kosovar del Girona.
Antes de la media hora, el Villarreal, dueño y señor de la pelota, tuvo una nueva ocasión clara de gol en las botas de Trigueros, pero su tiro, a pase de la muerte de Rubén Peña, se fue por encima del larguero de la portería local.
El ritmo del encuentro fue bajando progresivamente a medida que discurría la primera mitad, sobre todo desde que Yeremy tuvo que ser sustituido por unas molestias, y por mucho que el Girona intentara acercarse al arco de Gerónimo Rulli, bien protegido por su defensa.
Muy impreciso e incapaz de hallar el camino hasta Nahuel Bustos y Mamadou Sylla sin las brújulas de Samu Sáiz y Monchu, suplentes, en la primera parte el Girona solo pudo incomodar al Villarreal con un tiro-centro envenenado de Yoel Bárcenas desde la derecha que el cancerbero argentino desvió a córner.
El cuadro gerundense dio un paso hacia adelante al salir del vestuario, con la certeza de no tener nada que perder, con la moral al máximo tras haber derrotado al Espanyol tres días antes y con la ilusión de alcanzar su techo histórico en la Copa, los cuartos de final del curso 2018-2019.
El Girona acarició el gol con una bella chilena de Sylla y con un tanto que fue anulado de Bustos por fuera de juego, y cercó al Villarreal en algunas fases de la segunda mitad, pero, con todo, la ocasión más clara de los segundos 45 minutos fue para el equipo visitante, en una acción en la que Francis Coquelin, solo en el punto de penalti y con Muric ya vencido, remató demasiado cruzado.
Pervis Estupiñán, que jugó hasta el minuto 83 en Montilivi, acumuló su tercera titularidad consecutiva en Copa del Rey. En el campeonato de LaLiga, en cambio, no es titular indiscutible desde la decimoquinta jornada y el protagonismo en el lateral izquierdo lo ha asumido el español Alfonso Pedraza, preservado en el juego de ayer.
"¡Objetivo cumplido! Victoria sufrida para seguir avanzando en #CopaDelRey. Cuartos de final", posteó en sus cuentas de redes sociales el internacional ecuatoriano. (D)
¡Objetivo cumplido! ------
Victoria sufrida para seguir avanzando en #CopaDelRey. -- Cuartos de final. #Endavant @VillarrealCF pic.twitter.com/6ucAetYHIn— Pervis Estupiñan (@PervisEstupinan) January 26, 2021