Mirko Filipovic, también conocido como Mirko Cro Cop, es un peleador croata. Nacido en 1974, su carrera ha tenido muchos altibajos, pero se le recuerda por su estancia en PRIDE (entre 2001 y 2006) donde tuvo grandes peleas contra leyendas como Fedor Emelianenko, Wanderlei Silva o Antonio Rodrigo “Minotauro” Nogueira.
Cro Cop (31-11-2-1 NC, 23 KO) debutó en UFC en febrero de 2007 con un TKO ante Eddie Sanchez. Su balance en la promoción norteamericana es de 5 victorias (4 por KO) y 7 derrotas antes de decidir retirarse (por segunda vez en su carrera) el 10 noviembre de 2015. Estaba planeado que Mirko luchase contra el norteamericano Anthony Hamilton (14-4, 7 KO) en el evento UFC Fight Night 79: Henderson vs Masvidal, celebrado el día 28 de noviembre.
Un día después de su retirada, USADA (United States Anti-Doping Agency), el organismo que se encarga de realizar los controles anti-doping de la UFC, anuncia que Cro Cop es suspendido por 2 años debido a una violación de las políticas anti-drogas.
Sin embargo, lo más curioso de esta situación es el hecho de que el croata no ha dado positivo en ningún test de drogas y, a pesar de ello, su suspensión sigue vigente. Medios de su país (como el portal Vecernji) han reportado que USADA ha enviado los resultados de los últimos tests hechos a Filipovic, los cuales han dado todos negativo.
La explicación de la suspensión viene dada porque el peleador, de 41 años, se lesiona uno de sus hombros y decide explicarle a USADA que un doctor le ha inyectado HGH (Human Growth Hormone, u Hormona del Crecimiento) para que su pelea ante Hamilton pudiese ser llevada a cabo a pesar de no estar curado al 100%.
Cro Cop, consciente de que estaba usando una sustancia prohibida, decidió avisar a la UFC, argumentando “estar desesperado” por luchar. Aún habiéndolo admitido y tras no haber sido detectado por las autoridades mediante los controles, la suspensión al luchador croata.
A pesar de todo, cabe la posibilidad de que Filipovic no hubiese sido suspendido y hubiese continuado con su carrera de no haber dicho a la UFC que había consumido esa droga, ya que la HGH es muy difícil de detectar mediante los controles rutinarios.
USADA mantiene que el hecho de haber admitido que tomó sustancias prohibidas ya es merecedor de la suspensión, y la UFC aceptó la suspensión del mismo modo. El croata dijo en su web oficial días después de la suspensión que se retiraba no por el dictamen de la agencia, si no por las lesiones que llevaba arrastrando desde hace un tiempo.