Después de Griezmann, ahora le toca al turno a Oblak. La gran recta final de temporada del carcerbero esloveno ha hecho que clubes poderosos como el Manchester piensen en él, más aún ante la más que posible salida de De Gea. Ayer en el Atlético eran claros: “Oblak está fuera de mercado, se está construyendo en torno a él y a otros futbolistas que hay como él en la plantilla”.
El portero esloveno goza de la misma consideración que otros dos pilares en el futuro a corto y medio plazo de la entidad: Koke y Griezmann. Incluso se puede incluir entre ese elenco a Josema Giménez. Para el Cholo son intocables y el club no tiene intención de negociar por ellos. Otra cosa sería que pidieran salir y en ese caso se remitiría a la cláusula. Hace unos días este diario informaba también del interés del Bayern y del Chelsea por el francés y, como en ese caso, la cláusula es el precio de salida para Oblak. 45 millones es la del esloveno.
Curiosamente, hoy su selección se mide a Inglaterra, pero Oblak será suplente. Desde el Atleti se insiste en que la apuesta por el ex del Benfica se realizó para dar forma al equipo durante muchos años, una pieza necesaria para consolidar a una plantilla del máximo nivel. En 2011 se buscaba lo mismo con Courtois, pero fue imposible ganarle un mano a mano al Chelsea. El Atleti se tuvo que conformar con foguear al belga a préstamo, durante tres años, y su pérdida escoció. No se quería cometer, entre comillas, el mismo error y se invirtió lo necesario por un portero del mismo perfil, complementado con la experiencia de Moyá. Ayer en el Calderón la noticia del interés del Manchester por Oblak ni sorprendía ni preocupaba.