Desde que Triple H está en una posición de poder en WWE ha sido criticado debido a que intenta ser siempre el centro de atención y quiere ser el benévolo jefe a la par del villano principal. Pocos ponían en duda que le faltaba el toque de Vince McMahon, el responsable del éxito de la compañía.
Fue hasta que NXT comenzó a crecer como marca propia que muchos fans comenzaron a ver a Triple H como un genio por méritos propios, sin pensar que el éxito de NXT se debe, en primer lugar, a las ideas de Dusty Rhodes, y en segundo, al apoyo de los fans de la comunidad de internet. Esos dos factores formaron el caldo de cultivo en el cual NXT cobró vida y creció como nadie más en WWE lo hubiera imaginado, aunque Triple H asegure de manera arrogante que él siempre lo supo, pero actuaba como si no lo supiera.
De cualquier forma, los dos primeros proyectos personales de Triple H fueron Sin Cara y Kharma. Y los dos resultaron ser rotundos fracasos. En el caso de Sin Cara, fue Triple H el que decidió que no pasara una temporada en el territorio de desarrollo. En ambos casos fueron presentados como las máximas contrataciones a las que podía aspirar WWE.
Sin Cara y Kharma le costaron a Triple H la confianza de Vince McMahon, quien a pesar de todo sigue teniendo más colmillo que su yerno.
En el choque de egos entre McMahon y Triple H, el segundo lleva las de perder. El año pasado se sabía que el próximo salto de NXT a WWE sería Tyler Breeze. Por qué razón Triple H pensó que Breeze podría funcionar, no lo sabemos. Su personaje encajaba en NXT, pero en las arenas de WWE se ve como algo muy pequeño. Para el gran público, compuesto principalmente de adultos y niños, el concepto del selfie stick (algo muy de jovencitas de bajo coeficiente intelectual) simplemente no cuajaba.
Podrá argumentarse que el debut de Breeze fue muy débil, pero eso es lo de menos. Lo que haya hecho mal WWE no fue lo que provocó la debacle.
Dave Meltzer, en la más reciente edición del boletín Wrestling Observer, confirmó que Triple H quería cuidar a Breeze:
“Paul Levesque quería legitimamente protegerlo. Lo veía como un rudo al nivel de Ziggler, y es por eso que empezó con Ziggler. Vince lo tomó y lo arranco en ese nivel, pero después no quedó convencido y eventualmente terminó su empuje. Dejaron de poner su entrada en televisión y lo separaron de Summer Rae sin razón aparente, pues ninguno de los dos comenzó algo nuevo y de su rompimiento no emergió ningún ángulo”.
En alguna emisión de Raw hicieron notar que Summer Rae es conocida por arruinar las carreras de sus parejas luchísticas, como pasó con Fandango. El que la hayan separado de Breeze fue, de alguna manera, para protegerla de un estigma que la misma WWE le puso.
En cuanto a Breeze, el daño podría ser irreparable, y de ser un futuro Shawn Michaels se quedaría en un nuevo Heath Slater. Triple H debería tomar la experiencia para darse cuenta que lo que funciona en NXT no necesariamente tendrá una transición fácil a WWE (y menos en esta época en la que han desaparecido las famosas viñetas). Por ejemplo, lo mejor que le podría pasar a Asuka es permanecer en NXT. Si debuta en Raw, nadie va a cantar “As-ka’s gonna kill you!” y pocos entenderían su psicología de lucha.