El Inter se clasificó a las semifinales de la Copa Italia tras derrotar de visita 2-0 al Napoli, pero insultos homofóbicos proferidos por el entrenador de Napoli Maurizio Sarri a su contraparte Roberto Mancini eclipsaron el partido disputado el martes.
Mancini y Sarri fueron expulsados en los descuentos tras trenzarse en una discusión al costado de la cancha.
"Sarri es un racista. Hombres como él no pueden estar en el fútbol", declaró Mancini a Rai Sport. "Me paré para preguntarle al cuarto árbitro porqué se dieron cinco minutos adicionales. Empezó a insultarme, me gritó 'mari..'. Tiene 60 años, debería avergonzarse".
"No me interesa hablar del partido. Esto lo supera... Fui a buscarlo en el vestuario y se disculpó, pero le respondí que debía estar avergonzado. En Inglaterra, alguien así no se le permitiría estar entrenando".
Mancini no compareció a la rueda de prensa tras el partido.
Sarri indicó que "reaccioné mal" tras la expulsión del extremo de Napoli Dries Mertens, a dos minutos del final, al recibir una segunda amonestación por fingir una falta en al área penal.
"Me irritó la decisión sobre Mertens. No tengo nada en contra de Mancini", dijo Sarri. "Me disculpé con él.... Creo que mañana aceptará mi disculpa".
"Ni siquiera recuerdo lo que le dije. Tal vez le ofendí, pero debe quedarse aquí. ¿Soy un homófobo? Eso me parece exagerado. Dije algo en un ataque de ira. Yo no discrimino a nadie. Sin embargo, si usé palabras que pudieran haber ofendido a la comunidad gay, me disculpo".
Los "Nerazzurri", que marchan terceros en la liga, se medirán al ganador del cotejo del miércoles entre Lazio y Juventus.
A 16 minutos de que concluyera el encuentro, el montenegrino Stevan Jovetic marcó con un estupendo disparo, unos tres metros fuera del área. El balón describió una curva en su trayectoria y se anidó en el ángulo superior del arco.
Fue apenas el segundo tiro a gol del Inter en el duelo.
En los descuentos, el serbio Adem Ljajic se escapó desde la media cancha y alcanzó un pase filtrado por Jovetic, antes de realizar un tiro rasante en los linderos del área, para rubricar el segundo tanto.