Está a punto de estrenarse la segunda temporada de Lucha Underground, una serie de acción por TV que aparenta ser promoción de lucha libre (y no como WWE, que es una promoción de lucha libre que quiere aparentar que es una serie de acción por TV), donde los luchadores son personajes que pueden “morir”.
Así es: Si muchos ángulos de WWE son de pésimo gusto, al menos no muestran supuestos asesinatos, como este de Bael, con Matanza haciéndole honor a su nombre:
En la primera temporada no les fue nada bien en cuanto a niveles de audiencia, en especial porque su concepto kitsch lleno de clichés no fue muy bien recibido por el público latino. Con unos ratings que hacían ver a TNA como súper exitosa, los pronósticos indicaban que no habría una segunda temporada.
Finalmente se consiguió el financiamiento para los nuevos episodios, aunque esta vez no hay una mesa de comentaristas en español.
Con todo y eso, de acuerdo al creativo de Lucha Underground, Chris DeJoseph, WWE les intentó robar a todo su elenco. Esa revelación (que no tiene sentido si consideramos los ratings de Lucha Underground) fue hecha en el Indy Mayhem Show:
“Ellos básicamente intentaron firmar a todo nuestro elenco, y realmente buscaban apagarnos… Pienso que eso es lo que ellos quieren hacer: Simplemente tomar a todos, firmarlos para NXT y desaparecer las compañías. Sé que lo intentaron hacer con TNA, y estoy seguro que con Ring of Honor también.
“Para ellos es fácil: Les pagan 750 dólares a la semana en el territorio de desarrollo, y completan llevándose al elenco de otra compañía. Y los pueden dejar ahí estancados en NXT”.
Es difícil de creer eso, pues ya habíamos comentado sobre los contratos leoninos de Lucha Underground, donde los luchadores quedan totalmente desprotegidos:
“Los luchadores que –para bien o para mal—firmaron con Lucha Underground, quedaron amarrados a contratos ventajosos que les impiden firmar con la competencia con TV en Estados Unidos –llámese WWE, TNA o ROH—por un lapso de siete años.
“En ese lapso, Lucha Underground puede extender o cancelar el contrato, pero los luchadores no pueden hacerlo. Si Lucha Underground los libera (despide, pues), no pueden aparecer en la competencia por un período de seis meses después de su última aparición en TV. En WWE la cláusula es de tres meses después de su última aparición en público, pero en Underground no queda realmente establecido, pues si graban una lucha y la transmiten un año después, el luchador se queda un año y medio sin poder contratarse en otro lado.
“Es por eso que aunque WWE quería contratar a Angelico, éste se vio impedido a aceptar debido a su contrato con Lucha Underground, y aunque el programa no hubiera regresado para una segunda temporada, los contratos no especifican el tiempo en el que el programa debe estar fuera del aire para que un luchador pueda considerarse agente libre”.