El estudio responsable de aclamadas readaptaciones de videojuegos clásicos muy queridos ha dejado de existir. Vicarious Visions, desarrollador detrás de títulos como Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy, Tony Hawk’s Pro Skater 1+2, Skylanders y Diablo II: Resurrected, ha sido absorbido por Blizzard Entertainment, desapareciendo pero continuando con su trabajo de otra forma.
PUEDES VER: SonSon y otros 31 clásicos de Capcom están de regreso en una nueva colección
A través de su cuenta oficial de Twitter, la ahora extinta Vicarious Visions confirmó que la fusión con Blizzard se ha hecho efectiva, por lo que ahora perderá su nombre e independencia. No obstante, esta seguirá desarrollando nuevos proyectos en sus oficinas de Albany, Nueva York, bajo el sello de la gigante estadounidense.
“Oficialmente nos fusionamos con Blizzard Entertainment. Nuestro equipo de desarrollo permanecerá en Albany y está completamente dedicado a juegos de Blizzard”, reza su publicación en Twitter, en donde además insta a sus fans a seguir las cuentas oficiales de Blizzard Entertainment en redes sociales.
PUEDES VER: SEGA detalla su proyecto ‘Súperjuego’: grandes producciones multiplataforma y una posible incursión en NFT
Vicarious Visions pasará a ser un estudio interno de Blizzard Entertainment por lo que los próximos videojuegos en los que trabajará el estudio serán de franquicias reconocidas de esta compañía como Warcraft, Starcraft, Diablo, entre otras.
Pese al gran éxito de los últimos videojuegos del estudio como el remake de la trilogía original de Crash Bandicoot, los remakes de los primeros Tony Hawk’s Pro Skater y el remake de Diablo 2, el triste desenlace del estudio fue inevitable.
Ver noticia en El Comercio: e-Sports