Hace 15 años, César Benito Mestanza no entendía por qué sus amigos de la infancia lo dejaron de llamar para jugar fulbito en su barrio. Tardó un poco en darse cuenta de que era una persona de talla baja. Tampoco se imaginó que, a sus 28 años, iba a tener la oportunidad de ser parte de un gran torneo internacional: la Copa América de Talla Baja 2022, que se realizará del 20 al 24 de mayo en el Polideportivo 1 de la Videna.
César, natural de Cajamarca, aún no sabe si quedará seleccionado en el equipo oficial de 15 jugadores. Se está esforzando mucho en los entrenamientos, pero es consciente de que sus otros compañeros llevan más tiempo preparándose. Lo que sí sabe es que no dejará de alentar a la Blanquirroja en el campeonato que reúne a las selecciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay, México, Estados Unidos y Marruecos (país invitado).
Si no lo eligen, el cajamarquino puede cumplir otras funciones también importantes. Además de alentar a sus compañeros, dice que puede aportar con las estrategias que aprendió, justamente cuando dejaron de convocarlo para los campeonatos en su barrio. “Si no me hacen jugar, igual estoy feliz porque los puedo alentar desde la tribuna. Además, no todo es físico. Tienes que analizar al equipo contrario, saber sus debilidades y atacar por allí”.
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Al igual que sus compañeros, César no la ha tenido fácil. Le dolió que sus amigos de la infancia crecieran y él no. Le afectó que lo señalaran en las calles y se burlaran de su físico. Aprendió a aceptarse cuando se dio cuenta de que no era el único, que había más personas como él y eso le dio consuelo. Ahora solo piensa en alzar la copa con los suyos y no descarta la idea de prepararse para convertirse en un entrenador técnico. “Si hay un equipo, quién más que yo para dirigirlos”, dice el fan de Gianluca Lapadula.
Ángelo, natural de Iquitos, tuvo que pedir ayuda económica a su familia para poder llegar a Lima en avión y así cumplir su sueño de pertenecer a la Selección Peruana de Talla Baja, que este año disputará su segunda Copa América, que debía realizarse en noviembre de 2020, pero que se postergó por la pandemia.
De 21 años, es el que más tardó en ganar confianza para jugar con amigos de talla alta. Cuenta que el miedo se apoderó de él durante muchos años. Temía que se burlaran de su tamaño, tal y como sucedió en su infancia. “Era más pequeño que ahora. Se burlaban de mí, me decían enano”, recuerda.
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Más que fútbol
César y Ángelo entrenan casi todos los días en la Videna bajo la dirección técnica de Diego López, quien tendrá la tarea de elegir solo a 15 de los 28 futbolistas que entrenan para representar a Perú en la Copa América de Talla Baja 2022.
Para algunos de ellos será su primer campeonato; para otros, la revancha que estaban esperando desde el 2018, cuando no pudieron ganar la primera edición del torneo.
El profesor tiene fe en su equipo, pero sabe que hay mucho por mejorar para poder quedarse con la copa y así luchar por un cupo en el próximo mundial. Sin embargo, resalta que lo importante es que los peruanos nos coloquemos la camiseta de la inclusión, ya que sus pupilos merecen el mismo respeto y motivación que tiene la selección de mayores. Esa será la verdadera victoria.