Los rojiblancos están mal en todos los sentidos. Chivas no tiene gol, no genera y volvieron a perder. La central regala el gol de la visita y Alexis Vega salió en una mala tarde, no aparece, no genera una de gol, se tira a la banda y queda lejos del arco, Vega no pesa o no quiere o tiene la mente en otro lado, pero camina en la cancha, el 10 de Chivas no puede en la crisis, Vega no es capaz de generar una de gol. Atrás regalan las divididas y Vega arriba no genera una. Pavel Pérez, Pérez Bouquet y 'Tepa' González los mandan al matadero, simulando oportunidades y el equipo no camina. La crisis es profunda.
Ricardo Hiram Mier ya no compite. Lejos quedaron esos años donde era el baluarte de Rayados, hoy cualquier jugador abusa de él y su poca experiencia en el mano a mano y lo dejan tirado en el pasto. En la pretemporada fue el juvenil Herrera del Atlas el que alertó a toda la nación rojiblanca y Cadena no lo vio venir.
Al minuto 47 fue Facundo Waller le metió lámina y Mier contra el piso y gol del San Luis.
Chivas fue mejor el primer tiempo, tuvo cuatro tiros al arco, todos a las manos de Barovero, San Luis tuvo una, y la metió, Mier fatal en la marca.
Chivas tuvo varias claras para hacer daño, pero todas fueron al guante de Barovero. El Rebaño tuvo varias y perdonó, San Luis no. La primera mitad culminaba con la ventaja para la visita.
Para el complemento se instaló la polémica, Abel Hernández marcó gol para los potosinos y el silbante lo anuló por falta sobre Mier, no parecía infracción, pero el árbitro se la perdonó al Rebaño.
Chivas no generaba, no llegaba al arco de Barovero, el portero argentino no tuvo chamba en el segundo tiempo, al 88 centro largo de Mozo y 'Chicote' irrumpió como nueve, pero sin fortuna, el Rebaño carecía de claridad ofensiva y no eran capaces de hacer un gol.
El silbante agregó diez minutos, le otorgó tiempo suficiente para ir por el empate y Chivas no llegaba. Los rojiblancos fallaron de nuevo, una vergüenza del tamaño del estadio. Los tapatíos no tienen gol, no tienen alma, no generan nada; la ilusión duró dos jornadas. La crisis se profundiza y el cuadro tapatío está en una espiral descendente que prevé no tiene fin.
Los de Verde Valle no tienen gol, no generan de peligro y abajo regalan goles al rival, el torneo se les escapa; la peor crisis en la era Vergara.
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JMH