Igor Benevenuto, es un juez brasileño que se declaró públicamente homosexual, convirtiéndose en el primer árbitro de la FIFA gay. En el podcast ‘En los Armarios de los Vestuarios’, del grupo Globo, cuenta cómo se dio cuenta de su orientación sexual y lo que tuvo que hacer para no ser discriminado,
“Fútbol era cosa de ‘hombres’ y desde temprano yo ya sabía que era gay. No había lugar más perfecto para esconder mi sexualidad. Jugar no era una opción duradera, por lo que fui para el único camino posible: me convertí en árbitro”, contó Igor.
Luego contó cómo vivió su infancia. “Vivía aislado, un chaval triste, con un agujero en el corazón”, según confesó el árbitro, interpretó el papel de heterosexual, con el fin de nos ser marginado.
“Ser árbitro me coloca en una posición de poder que necesitaba. ¿Lo escogí para esconder mi sexualidad? Sí. Pero es más que eso. Me posicioné como el dueño del partido, el tipo de la autoridad, y eso remite automáticamente a un figura de fuerza, repleta de masculinidad”, aseveró.
“Hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos, separados, con vida doble... Hay de todo (...) Existimos y merecemos el derecho de hablar sobre esto, de vivir normalmente”, agregó.
Benevenuto contó la vez que lo invitaron a arbitra un partido de una competencia LGTB. “Una vez me invitaron a pitar la final de una competición LGTB y me convencieron a no hacerlo porque no era una buena idea. ¿Y quién fue a pitar? Un árbitro hétero. El hétero puede; el gay, no”.