Tras su entrenamiento público previo a UFC 196, Nate Díaz niega estar nervioso, ya que ha tenido muchas peleas importantes en el pasado. La única diferencia entre este evento y los demás, es que esta pelea surgió hace dos semanas. Aún así está preparado, porque siempre se mantiene en forma por si oportunidades como esta aparecen. Lo que sí era un problema para él era bajar de peso, y por ello la pelea ha sido en la categoría welter en vez de en la ligera, donde el americano suele pelear.
Nate respeta el estilo de Conor McGregor, que le parece mucho más atractivo que la mayoría de estilos que hay en la UFC, por su descaro y agresividad. Pero eso no quita que él también tiene sus propios movimientos. Nate es conocido por su arrogancia dentro del octágono, y sus alargados brazos combinan muy bien con sus habilidades a la hora de boxear. Además, también posee un jiujitsu increíble, desarrollado en la afamada Academia Gracie. En esta pelea cuenta con la ventaja de la altura, y Nate le quita mérito al irlandés, ya que sólo ha peleado contra “enanos”.
En cuanto a todas las críticas que ha lanzado a McGregor, aclaró que no tiene ningún problema con él, pero le molesta todo el apoyo que está recibiendo por parte de la UFC. Apoyo con el que él nunca ha contado. Siente que la UFC ha intentado ocultarle en vez de dejarle tener el protagonismo que su actitud consigue. Nate además cree que Conor ha copiado muchas de sus frases, como por ejemplo “I am the money fight” (Yo soy la pelea que queréis ver). No entiende por qué la UFC le ha otorgado tantas facilidades al irlandés, mientras que él, tras nueve años compitiendo, no ha recibido ni la más mínima ayuda extra de la compañía. De ahí viene el comentario que lo inició todo, en la entrevista en el octágono en su última pelea: “Me has quitado todo lo que tenía, voy a por ti”