El fútbol, como la mayoría de deportes, puede darte mucho en esta vida o puede dejarte grandes ejemplos de qué no hacer. A veces algunas malas decisiones pueden quitarte la oportunidad de brillar a nivel mundial y mejorar increíblemente tu economía. Tal es el caso del exjugador que te mencionaremos a continuación, quien fichó a sus 17 años por el Manchester United, pero por algunas actitudes terminó siendo sacerdote.
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Se trata de Philip Mulryne, un británico nacido en Belfast, Irlanda del Norte, el 1 de enero de 1978, y que tuvo una infancia sumamente complicada debido a que su país se encontraba dentro de una guerrilla interna. Por lo que vio en el deporte una oportunidad de escapar a su realidad y poco a poco fue demostrando su talento, hasta que un hombre del Manchester United lo vio y decidió reclutarlo.
Philip Mulryne en el Manchester United
Cuando tenía 13 años se dio el primer contacto con los hombres del conjunto inglés, pero sus padres se negaron a dejarlo ir y fue así como tuvo que pasar un año hasta que la oferta volvió a realizarse. Esta segunda ocasión no fue desaprovechada y es así como el irlandés termina viajando a Inglaterra para unirse a los 'Diablos Rojos'.
Fue creciendo y a sus 17 años llama la atención de Sir Alex Ferguson, por lo que a esa edad firmó su primer contrato profesional en la Premier League. A pesar de su baja estatura (1.72 metros), el hombre tenía una calidad increíble y es así como en el 2019 sube al primer equipo que estaba conformado por 'cracks' como Peter Schmeichel, Gary Neville, Jaap Stam, Paul Scholes, Roy Keane y David Beckham.
Tuvo la oportunidad de brillar en la última fecha de la Premier League ante el Barnsley, ya que Alex Ferguson le indicó que sería titular. Sin embargo, y a pesar que lo hizo bien, el hecho de haber tantas figuras en el equipo hizo que no pueda ganarse un puesto y fue vendido al Norwich City, en donde debutó con un golazo de tiro libre y todo hacía parecer que estaba a punto de 'despegar'.
No obstante, en un juego ante el Blackburn Rovers, terminó con una rotura de ligamentos que lo alejó del césped casi toda la temporada. Pese a ello, Philip Mulryne siguió destacando en el Norwich City y consiguió el ascenso a la Premier League en el 2005. Eso le sirvió para ser convocado a su selección y la fama comenzó a pasarle factura.
En agosto del 2005 es llamado nuevamente a defender los colores de su país, pero el DT de Irlanda, Lawrie Sánchez, lo expulsa debido a que se escapó de la concentración para irse a un bar. Poco a poco todo fue empeorando y se quedó sin equipo, por lo que probó suerte en el Carrow Road, Cardiff, Leyton Orient, St. Mirren de Escocia y Kings Lynn FC, donde jugó sin contrato.
Cansado del fracaso, volvió a su ciudad natal para vivir junto a su hermana y el esposo de ella. Philip había tocado fondo, se encontraba en la bancarrota, sin trabajo, y con problemas de alcohol. Es bajo ese contexto, y gracias a la ayuda social que brindaba su hermana a alcohólicos e indigentes, que encontró su verdadera vocación y motivo en esta vida.
"En el futbol evidentemente me equivoqué, tomé algunas malas decisiones fuera del terreno de juego. Siempre lo he dicho, cuando otros colegas tuyos (periodistas) me han preguntado y ahora lo repito porque es muy importante: cuando somos infelices, buscamos la felicidad en cosas que al final nos hacen sentir peor”, explicó.
"El tiempo que estuve ayudando a alcohólicos y en un centro para personas sin hogar, cambió mi vida. Reconocí en estos hombres rotos a personas que tenían una dignidad tremenda. Me mostraron el egoísmo que existía en mí como futbolista y me llevaron a darme cuenta de que cuanto más nos entregamos a los demás, somos verdaderamente más humanos, y recibimos más cuando damos nuestro tiempo en la ayuda a los demás. Ver a Jesús en estos hombres, eso es lo que me enseñaron y lo que me cambió", agregó Philip.
Es así como en el 2012 decide entrar como novicio en la orden de los dominicos y entró al monasterio de San Salvador en Dublín. Cinco años después, en el 2017, es ordenado como sacerdote por el arzobispo de Oregon City, en Estados Unidos. Finalmente, dos días más tarde dio su primera misa oficial en la iglesia de San Oliver Plunkettm, en Belfast.
"Mi vida como dominico es similar a la que tuve de futbolista, solo perseguimos fines diferentes. En el futbol buscaba títulos, trofeos, mientras que hoy como dominico busco a Dios. De hecho, él es un ente superior que de alguna manera hace las funciones de un entrenador para buscar los mejores resultados, pero no solo para un equipo, sino para nuestra vida y la de los demás. Si el mundo acudiera más a ese 'entrenador' que nos cuida y nos aconseja, nuestro mundo sería muy diferente, más justo, más feliz”, sentenció Philip Mulryne.
¿Cuándo es el próximo partido de Manchester United?
El próximo partido de los 'Red Devils' será ante Southampton. Este cotejo se llevará a cabo el sábado 27 de agosto a las 6:30 hrs. (hora peruana)