Ana Lucía Rodríguez F.
@analuciarf
Hace seis años, cuando tenía 15, el fútbol parecía sonreírle. La pelota era su aliada; hoy es su enemiga. Pier Larrauri jugaba en el Leicester City, actual candidato al título de la Premier League, y su futuro era prometedor. En setiembre del 2012 fichó por el Pachuca de México con la intención de ganarse un lugar en el primer equipo. Su debut con los ‘tuzos’ llegó en enero del 2013 por la Copa MX. Cinco meses después, Sporting Cristal se contactó con él para que refuerce al primer equipo. Larrauri aceptó sin dudarlo, pero sin imaginar que las lesiones lo terminarían por abrumar, a tal punto de acudir a un psicólogo para tratar el problema.
Depor conversó con el ahora volante de Alianza Lima, que no viene pasando por un buen momento. Desde que llegó a La Victoria, en agosto del 2015, apenas ha jugado dos partidos y este año no ha sido tomado en cuenta en ninguno por una lesión en la rodilla.
¿Cómo estás de la lesión?
Tuve un esguince de tobillo, me lesioné entrenando, para que veas lo ‘piña’ que estoy. Mi pie está hinchado, no estoy del todo bien. La verdad, he tenido bastante mala suerte con esto de las lesiones.
Desde que llegaste al fútbol peruano no has parado de lesionarte…
Sí, es verdad. En Cristal me pasó varias veces. Luego fui a Cienciano y todo bien hasta que tuve la rotura de ligamentos que me dejó fuera por varios meses. Ya ni sé que pensar con todo esto.
¿No crees que las constantes lesiones se deban a un tema psicológico?
Estoy tratando de encontrar que está pasando. Incluso, estoy yendo al psicólogo. Puede ser un tema de ansiedad, las ganas de querer jugar. Estoy desesperado. Es terrible estar así. Cuando tengo la chance de estar en el equipo, siempre pasa algo.
Y no has jugado ningún partido en el Torneo Apertura…
Eso es lo que más me preocupa. He pasado más tiempo lesionado que entrenando. Yo entiendo que el fútbol es así, pero es demasiado desesperante. Definitivamente tengo que encontrar el porqué.
¿Qué piensas cuando los hinchas te insultan en Twitter porque no estás jugando?
Ponen hasta que estoy roto. Yo entiendo lo que piensan pero para mí esto también es difícil. Sé que pueden pensar que estoy por las puras en el equipo o que no ayudo. Tengo que ser paciente, vendrán tiempos mejores.
¿Te arrepientes de haber llegado al fútbol peruano?
No, para nada. No puedo negar que alguna vez lo pensé, pero me siento cómodo aquí. Después de todo lo que me ha pasado, ya no puedo llorar sobre la leche derramada. No puedo arrepentirme de la decisión que tomé. Me queda superar esto y espero que sea mi última lesión.
¿En cuánto tiempo vuelves a entrenar?
Tampoco es que sea una lesión larga. Calculo que en dos semanas debo estar volviendo a los trabajos. El ‘profe’ Roberto Mosquera ha conversado conmigo y solo espera mi recuperación para tomarme en cuenta.
Debes sentirte raro cuando vas a Matute, porque casi siempre estás lesionado.
Mis compañeros me fastidian. Hasta ya me da risa porque no sé cómo tomarlo. Parece broma todo esto, pero no me queda de otra. Tú sabes cómo es esto del fútbol, los compañeros de bromean pero todo en buena onda.
¿Todavía está esa ilusión de hacer bien las cosas en Alianza Lima?
Sí, por supuesto. Me voy a recuperar y espero no lesionarme más (risas). Quiero ganarme un lugar en el equipo, ser un jugador importante.