El atleta británico Mo Farah ganó medallas de oro en los 5000 y 10000 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, por lo que en el 2017 fue nombrado caballero de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II.
El fondista es de origen somalí y en un documental se narra cómo es que llegó al Reino Unido y de manera ilegal. Una mujer desconocida viajó con Hussein Abdi Kahin, y con documentos falsos lo hizo pasar con otra identidad; cambió su nombre original por Mohamed Farah.
La mujer engañó al atleta diciéndole que se quedaría con uno de los familiares, pero a su llegada lo obligó a trabajar como sirviente. A los 12 años, Mo Farah entró a la escuela y destacó de inmediato en Educación Física. En el 2000 tuvo la ciudadanía británica y comenzó a tener resultados internacionales para ese país.
Tras sus resultados olímpicos y mundiales, el 15 de noviembre del 2017 fue reconocido con la orden de caballero del Imperio Británico por la reina Isabel II de Inglaterra, en una ceremonia en el Palacio de Buckingham de Londres, y fue distinguido con ese honor por sus servicios al deporte.
Otros de los galardonados del mundo deportivo fueron la remera olímpica Anna Watkins, el arquero paralímpico Danielle Brown, el ciclista Steven Burke, el piloto de Formula 1, Lewis Hamilton, nombrados miembros del imperio por sus esfuerzos en el deporte británico.
La reina Isabel II de Inglaterra reconocía cada año la labor de varias personalidades de diferentes ámbitos, como el arte, la empresa o el deporte, con estas condecoraciones. Solo a miembros de la sociedad británica se le puede entregar la distinción; el resto que vive fuera de la comunidad, recibe títulos honoríficos como el caso de Pelé quien fue reconocido por la reina en 1997 pero no puede ser nombrado Sir.
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