Para las generaciones del nuevo milenio ha sido normal presenciar los grandes combates del boxeo en fechas patrias, sin embargo la tendencia no siempre fue así. Existió un tiempo en que las mejores carteleras se repartían a lo largo del año en territorio estadounidense hasta que en la década de los setenta, un estrafalario promotor conocido como Don King aprovechó el auge del talento mexicano para explotar a ciertas figuras sobre el ring en los fines de semana de fiesta nacional.
La realidad es que el mundo del boxeo no se entendería sin esta figura, a pesar de todas las polémicas a lo largo de su carrera. Lo que nadie le puede negar es la millonaria idea de aprovechar el marketing de las fechas y los viajes de los mexicanos a territorio estadounidense para garantizar el lleno en las arenas en los noventa. Entre los boxeadores mexicanos más destacados que estuvieron bajo su mando están Julio César Chávez, Marco Antonio Barrera, Ricardo López, Salvador Sánchez y Carlos Zárate.
Antes, el primer registro de un combate en 15 de septiembre fue en 1972 con la cartelera de Armando “Mando” Ramos vs Erubey “Chango” Carmona en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, donde el mexicano le dio una paliza en ocho rounds. Dos décadas después la primera pelea de la leyenda mexicana un 15 de septiembre fue en 1991 en el hotel The Mirage, cuando Chávez se enfrentó a Lonnie Smith para retener el campeonato mundial de peso ligero del CMB y mantenerse invicto 76-0.
Hoy Don King tiene 91 años pero a pesar de gestionar poco más de 500 peleas de título mundial, su figura fue devaluada con el tiempo. La fecha se mantiene como tradición, Óscar de la Hoya y Floyd Mayweather la aprovecharon por años, hasta que llegó el Canelo a escena internacional.
JR