Todo estaba listo para una nueva edición del clásico del fútbol ecuatoriano entre Emelec y Barcelona de Guayaquil en el estadio George Capwell por la undécima jornada del campeonato. Sin embargo, un nuevo hecho de violencia hizo que el duelo se suspenda cuando ni siquiera se habían disputado los diez minutos del primer tiempo.
Los problemas surgieron cuando antes de los 30 segundos el cuadro visitante abrió el marcador por medio de Erick Castillo. De inmediato, los jugadores amarillos corrieron a celebrar y una lluvia de objetos cayeron sobre todos ellos. El más afectado fue Paco Rodríguez, quien se llevó un botellazo en el rostro.
Mientras todo esto ocurría, la jugada era revisada en el videoarbitraje, donde finalmente se determinó que el mismo defensa uruguayo había cometido una infracción en el área. André Congo avisó a los jugadores que las acciones empezaban con un tiro libre en salida para el local, pero ya los ánimos estaban al rojo vivo. Rodríguez continuaba en el piso, aparentemente desmayado, y Damián Díaz no se cansaba de reclamar por lo sucedido.
Arrancó la trifulca entre los propios jugadores e incluso hubo topetazos entre Sebastián Rodríguez, capitán de Emelec, y el entrenador Fabián Bustos. El caos estaba desatado y al juez no le quedó otra alternativa de paralizar el encuentro por treinta minutos. Una vez culminado el tiempo establecido, los jugadores ‘eléctricos’ aparecieron en el terrero, pero no había rastro de los ‘Canarios’.
“Estas no son condiciones normales para un partido de fútbol. Barcelona SC salió a jugar y ganar el partido. (Carlos Rodríguez) recién está reaccionando (del impacto de la botella plástica)”, declaraba el presidente de Barcelona, Carlos Alfaro, en medio de los problemas.
Instantes después, se confirmó que el duelo finalmente fue suspendido para jugarse este lunes a puertas cerradas. “El partido se ha suspendido por los hechos sucedidos (lanzamiento de objetos con impacto a jugadores). Las autoridades del torneo y del partido, acogidos en el reglamento, nos han comunicado que el día de mañana se va a reiniciar el partido sin presencia de público”, anunció el Barcelona mediante un comunicado en sus redes sociales.
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