El partido del último miércoles entre Universidad Católica y U. de Chile, dos de los equipos más populares del país sureño, fue suspendido ante la detonación de bombardas que cayeron muy cerca del portero Martín Parra. El joven futbolista de 22 años de inmediato se tiró sobre el césped, muy aturdido, sin saber qué había ocurrido. Pronto llegó el auxilio médico para trasladarlo al centro de salud más cercano. Sin embargo, se ha podido conocer que el guardavallas ha tenido una noche terrible.
Parra, que a inicios de año jugó cedido en la Universidad San Martín de Perú, sufrió de mareos durante toda la madrugada debido al trauma acústico agudo que se le diagnosticó en los primeros estudios realizados. Así lo confirmó la periodista chilena Daniela Alegría a primeras horas de este jueves.
Vale recordar que luego de los incidentes en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, el cuerpo médico de la Universidad de Chile brindó declaraciones a Cooperativa adelantando que el arquero “no escucha por un oído, tiene un trauma acústico al lado izquierdo y alta conmoción. No tiene todos sus sentidos operativos”.
Y minutos más tarde, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sinfup) de Chile publicó en redes sociales un reclamo ante lo ocurrido condenando los hechos y haciendo un llamado de atención a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), encargada de los torneos locales.
¿Qué sucedió con Martín Parra?
El partido de vuelta de los cuartos de final de la copa de Chile entre la Universidad Católica y la Universidad de Chile fue suspendido luego del lanzamiento de fuegos artificiales contra Martín Parra, portero del equipo visitante, en un nuevo acto vergonzoso del fútbol ‘mapocho’.
El incidente se produjo a los cinco minutos de iniciado el partido después de que el equipo cruzado se adelantara en el marcador con un polémico gol de penal. La pena máxima fue transformada por el argentino Fernando Zampedri, momento en el que los hinchas de su equipo empezaron a lanzar petardos de gran potencia sobre la portería defendida por Martín Parra
El guardameta quedó tendido en el pasto con las manos en los oídos y fue atendido por sanitarios para posteriormente abandonar el estadio en ambulancia y ser trasladado a un hospital cercano. Minutos después, la Federación en coordinación con las fuerzas de seguridad y los gestores del estadio decidieron suspender de forma indefinida el partido.
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