Chris Nowinski es un ex luchador que tan sólo estuvo activo sobre los cuadriláteros por cuatro años. Debutó en la edición de Tough Enough del 2001 y tras pasar por el circuito independiente por algunos meses, fue contratado por WWE en 2002. Decidió colgar las botas al año siguiente tras padecer del síndrome de post-conmoción.
Después de su prematuro retiro, Nowinski se dedicó en lleno a la investigación de las conmociones cerebrales y en 2006 publicó “Head Games: Football’s Concussion Crisis”, un libro basado en el historial de las conmociones en el fútbol americano, deporte en que este tipo de mal es cosa de todos los días.
Nowinski, que cuenta en su palmarés con dos conquistas del Campeonato Hardcore; también fue de gran ayuda en la resolución del suicidio y homicidios de Chris Benoit, cuando recomendó a los encargados del caso examinarle el cerebro para determinar si su depresión e ira tenían relación con su historial de conmociones.
Efectivamente, se descubrió que su historial de golpes en la zona cerebral, fruto de la constante utilización del Diving Headbutt, le agrandó el cerebro a un tamaño anormal, lo que dio lugar a la demencia.
Su gran labor en la investigación de lesiones cerebrales hizo que obtuviera atención mediática y apareció en programas de ESPN y CNN. En 2007 co-fundó la exitosa Concussion Legacy Foundation (CLF), organización especializada en la prevención e investigación del fenómeno.
En las últimas semanas, varias leyendas han dado a conocer que donarán sus cerebros a la organización comandada por Nowinski una vez que ya no estén entre nosotros. Esto será para facilitar nuevos estudios que no serían posibles de realizar estando la persona viva, y Mick Foley, Rob Van Dam, Jeff Hardy y Kevin Nash han sido los primeros nombres de la industria en apuntarse.
Cada uno de los cuatro han sabido lo que es sufrir una conmoción. Foley siempre ha sido un apasionado de lo extremo y quizá haya sido quien más lo haya experimentado, pero no se quedan atrás RVD —”tuve miles pero no tengo daños permanentes”—, Jeff Hardy —”recuerdo haber tenido dos”— y Nash, quien fue el primero en solidarizarse con esta buena causa que, esperemos, pueda dar sus frutos en su momento.