Muchos estarán de acuerdo en el punto de que una de las mayores sorpresas —para mal— y errores que ha cometido la WWE en este camino a WrestleMania 32 ha sido la falta de rumbo para uno de los pilares más destacados de los últimos años: Bray Wyatt, y, por supuesto, su familia.
Sorprende más que nada que después de su rivalidad con los originales de ECW, en el que hasta se volvió a traer a Tommy Dreamer y Rhino sólo para darles la credibilidad perdida, volvieron a caer en Fastlane ante otras Superestrellas sin un gran presente como lo son Kane, Ryback y Big Show. Esto terminó afectando nuevamente al grupo.
En sus primeros y únicos WrestleManias, Wyatt se vio las caras con nadie menos que John Cena —trigésima edición— y Undertaker —trigésimaprimera—, pero ahora existe la posibilidad de que siquiera tenga un papel luchístico en el evento de este año.
Originalmente se lo quiso enfrentar con Brock Lesnar en las vitrina de los inmortales y así parecía que iba a terminar sucediendo ya que “se plantó la semilla” en el Royal Rumble match al eliminar ilegalmente toda la familia a Lesnar. Pero surgió otro camino: Vince McMahon cambió de parecer y terminó escogiendo a Dean Ambrose como oponente de la bestia.
Los Wyatt se quedaron sin planes, algo que, lejos de beneficiar al estatus del estable y teniendo en cuenta además las primordiales bajas —John Cena, Seth Rollins, Daniel Bryan, The Rock y Randy Orton, por mencionar a los más destacados—, podría considerarse todo un desperdicio.
Fuera de televisión, Wyatt sufrió por esos entonces una pequeña lesión en la espalda, pero nada que hiciera peligrar su aptitud física para el 3 de abril. Eso sí, estuvo varias semanas fuera de los rings, aunque regresó el pasado fin de semana en el evento en vivo celebrado el sábado en Syracuse en un fallido intento ante Kane y los Usos junto con Braun Strowman y Erick Rowan.
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— Wayne Glover (@WayneGlover13) March 19, 2016
Según Richard Gray de WrestlingNewsWorld, la oportunidad de tener un combate individual en el show de los shows para Wyatt volvió a presentarse. WWE quiso que luchara ante Sting en el que sería el último encuentro del nuevo miembro del Salón de la Fama. Pero, ¿cuál fue la traba? Así lo explicó Gray:
Sting quería tener un último combate con The Undertaker, pero con éste siendo descartado, simplemente no quería tomar el riesgo (de luchar con su importante lesión de cuello). Antes de que Wyatt se lesionara, WWE intentó enfrentarlo en WrestleMania con Sting, pero él no estaba interesado. Así que Wyatt terminó en la nada como consecuencia de ello y ahora quizá ni siquiera termine participando.
Toda esta situación que dejó en la nada a la familia Wyatt produjo una gran frustración en el Eater of Worlds, quien, al no haber grandes planes para él, prefirió no competir como lo podría haber hecho participando de la Batalla Campal en Memoria de André El Gigante. Sin embargo, en vista de su citada vuelta a los cuadriláteros, no se descarta haya habido un cambio de planes y que termine siendo partícipe en Kickoff del evento.
Las buenas noticias son, no obstante, que existe la intención de que reciba un empuje tras el show. Como ha señalado SÚPER LUCHAS, se espera que tenga un feudo con Brock Lesnar en los eventos pague-por-ver posteriores —¿intervendrá, entonces, en su combate ante Ambrose?— y otro con Roman Reigns por el Campeonato Mundial Completo WWE en SummerSlam.