Gabriela Sevilla continua en el ojo de la tormenta, luego que se aún pareja, Ramiro Gálvez, la desmienta ante la Policía Nacional del Perú (PNP). El último jueves 20 de octubre, el cónyuge de la implicada brindó su manifestación ante la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP, donde narró lo que vivió en su relación sentimental y que no hubo un embarazo de por medio.
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Según el protagonista de la historia, fue engañado con la dulce espera. "Dice que cuando Ramiro vino aquí a declarar a la Policía, el jueves, contó cómo era su relación con Gabriela", detalló una fuente cercana a La República. De esta manera, reveló que ambos estaban distanciados, pese a vivir bajo el mismo techo.
"No dormían juntos, ella guardaba su distancia, no dejaba que le toque mucho la panza. Entonces parece que ha ido atando cabos con la Policía y dice que comenzó a llorar, estuvo hecho un mar de lágrimas adentro. Parece que ahí recién se dio cuenta de que le habían mentido con el embarazo", agregó.
Es más, mencionó que Gabriela Sevilla acudía a sus citas médicas, totalmente sola. Esto le hizo sospechar, pero siempre mantuvo cautela al respecto. "Cuando iba a sus citas, le decía que por protocolo solo debía entrar ella y finalmente se iba a atender a cualquier especialidad y no al obstetra o ginecólogo", resaltó.
Cabe precisar que Sevilla no asistió a la sede de la PNP donde debía dar su testimonio para esclarecer su caso, ya que ella aseguró que le robaron a su bebé y no parará hasta encontrar a la pequeña Martina.
Hasta el momento, se sabe que la joven no acudió ante las autoridades a rendir su manifestación y aún continúa exigiendo que se realicen nuevos exámenes para confirmar que sí estuvo embarazada. Por otro lado, sus padres tampoco han declarado.