El Bayern Múnich derrotó este martes por 2-0 al Inter de Milán para despedirse de la fase de grupos de la Liga de Campeones con un pleno de victorias y 18 puntos de 18 posibles.
En el partido ya no había nada en juego, el Bayern ya tenía asegurado el primer lugar del grupo y el Inter estaba clasificado como segundo.
Eso en parte explica que los dos equipos reservasen a algunos jugadores importantes y que a algunos sólo les dieran algunos minutos, pese a lo cual el partido tuvo momentos interesantes.
El Inter tuvo un buen comienzo con dos remates de Nicolo Barella. El primero, en el minuto 8, fue desviado a saque de esquina por el meta Sven Ullreich; el segundo, tras un saque de esquina, el baló iba en dirección al rostro de Sadio Mané, que se cubrió con los brazos. La jugada hacía pensar en un penalti, pero el árbitro, el eslovaco Ivan Kruzliak, lo desestimó al consultar las imágenes del VAR.
Sólo después el Bayern empezó a sacudirse el dominio, aunque el Inter tuvo todavía una gran ocasión. Fue en el 27 y en los pies de Lautaro Martínez, que se resbaló y remató por encima desde una excelente posición a un buen centro de Robin Gosens.
Sin embargo, el Bayern había empezado a tomar el control del partido, a poner la pelota en la mitad contraria y a buscar recuperaciones rápidas con la presión alta.
En el 32 el Bayern se puso en ventaja con un gol de cabeza de Benjamin Pavard tras un saque de esquina lanzado por Joshua Kimmich.
En lo que quedaba del primer tiempo las mejores llegadas las tuvo el Bayern. La mejor, ya en el descuento, fue un remate de Kingsley Coman que el meta André Onana tuvo que desviar a saque de esquina.
La segunda parte, salvo unos conatos ofensivos del Inter en los primeros minutos -incluido un gol anulado por claro fuera de juego-, fue del Bayern.
El segundo gol llegó en el minuto 72, con un remate a la escuadra de Eric-Maxim Choupo Moting desde la media luna en lo que fue su última acción en el partido antes de ser sustituido por Mathys Tel.
En el descuento hubo una gran parada de Ulreich ante un remate de Sven Dzeko.
AGB