Si Estados Unidos cae el martes en su casa ante Guatemala, será prácticamente imposible que se clasifique al Mundial de 2018.
"Tenemos urgencia mañana por la noche, porque necesitamos tres puntos ahora", reconoció el lunes el técnico de los estadounidenses Jurgen Klinsmann.
Después de avanzar en siete ocasiones consecutivas a la Copa del Mundo, Estados Unidos ha comprometido su situación tras caer el viernes 2-0 en su visita a la selección guatemalteca. En ese cotejo, los errores derivaron en un par de tantos de la escuadra centroamericana en los primeros 15 minutos.
El equipo estadounidense marchaba invicto en 21 confrontaciones ante Guatemala desde 1988.
"Volvemos acá obligados a ganar", admitió el delantero Clint Dempsey.
Trinidad y Tobago es líder del Grupo C con siete puntos, cuando ha transcurrido la mitad de esta primera fase de la eliminatoria. Guatemala lo escolta, a un punto de distancia, mientras que Estados Unidos marcha en el tercer puesto con cuatro unidades y San Vicente es último, sin sumar.
Los dos primeros de cada grupo avanzan al hexagonal que repartirá tres boletos directos para el Mundial.
Lo más probable es que Trinidad se imponga como local al débil San Vicente. Otra derrota ante Guatemala dejaría a Estados Unidos con una desventaja de cinco puntos respecto del segundo puesto, a dos fechas de que concluya la fase.
Y el último compromiso de Guatemala es en casa, ante el débil San Vicente.
Incluso con un empate, Estados Unidos seguiría en problemas. Probablemente necesitaría que Trinidad se imponga en casa sobre Guatemala en septiembre. En las fechas restantes, la selección norteamericana visitará a San Vicente el 2 de septiembre y recibirá a Trinidad cuatro días después.
"Todas estas experiencias en el camino podemos aprovecharlas para avanzar", opinó el capitán estadounidense Michael Bradley. "Hay que entender que, en algún punto del camino, quizás en un par de ocasiones, uno disputa un encuentro en el que debe jugarse la vida. Ciertamente eso es lo que ocurrirá mañana por la noche".
El centrocampista Alejandro Bedoya, quien jugó todo el duelo del viernes, sufre un dolor de tobillo y se desconoce si podrá participar.
Klinsmann convocó al zaguero Graham Zusi y al volante de 17 años Christian Pulsic, en lugar del defensa lesionado Matt Besler y del mediocampista Fabian Johnson.
El técnico alemán ha enfrentado críticas por la alineación del viernes, en la que Geoff Cameron fue colocado como lateral derecho y no como central. DeAndre Yedlin se ubicó en el medio campo y no como lateral derecho, mientras que Michael Orozco ocupó la central aunque no ha jugado en este año con el club Tijuana de México.
Asimismo, Klinsmann colocó de inicio al arquero Tim Howard, quien perdió su empleo en el Everton y no juega desde el 24 de enero.
En cumplimiento del plan de rotación dispuesto por Klinsmann, Brad Guzan iniciaría en el arco el martes.
"No estoy colocando a nadie fuera de su posición", dijo sin embargo el entrenador.