En su debut en el Mundial Qatar 2022, el plantel de Alemania protestó con un gesto realizado en la fotografía del once. Neuer y compañía pusieron las manos en sus bocas como señal de su desacuerdo contra la FIFA por impedir que los capitanes lleven las bandas en apoyo a la comunidad LGTBI+.
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El portero 'teutón' no obedeció la advertencia y usó el brazalette en mención, mientras que el resto de jugadores hizo lo propio en la cancha. Pero no fue todo, además la federación germana se pronunció con un contundente mensaje.
"Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables", se lee en las cuentas de la Selección Alemana.
"Eso debería ser evidente. Pero lamentablemente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene", sentenció la publicación.
La FIFA había advertido que sancionaría a los jugadores que mostraran el brazalete propuesto por la asociación "One Love" en protesta por la situación de los derechos humanos en Catar, en particular del colectivo LGTBI+.