La policía suiza allanó este miércoles la sede del órgano rector del fútbol europeo, la UEFA, en Nyon para reunir información sobre un contrato firmado por el exfuncionario de la institución Gianni Infantino, ahora presidente de la FIFA, que fue filtrado en el caso Panama Papers.
Según reportes de medios publicados el martes, la UEFA vendió los derechos de transmisión de partidos de la Champions League del período 2006-09 a los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, dueños de Cross Trading, que supuestamente los revendieron a la emisora ecuatoriana Teleamazonas por una cifra tres veces mayor a la que pagaron.
La UEFA confirmó que Infantino, presidente de la FIFA desde febrero, fue uno de los dos funcionarios que firmaron el contrato, pero negó que se haya cometido un delito.
"La UEFA puede confirmar que hoy recibimos la visita de la oficina de la Policía Federal de Suiza actuando bajo una orden que pedía ver los contratos entre la UEFA y Cross Trading/Teleamazonas", dijo la entidad en un comunicado.
"Naturalmente, la UEFA está suministrando a la policía federal todos los documentos relevantes en nuestro poder y cooperaremos completamente", agregó.
Hugo y Mariano Jinkis fueron acusados el año pasado por Estados Unidos, junto a decenas de dirigentes del fútbol y ejecutivos relacionados, en el mayor escándalo de corrupción en la historia de la FIFA.
En otro comunicado, la UEFA negó las insinuaciones de algunos reportes de medios de que los derechos de emisión fueron vendidos a menos del precio de mercado. La entidad dijo que los derechos se le otorgaron a Teleamazonas tras una "licitación abierta y competitiva" realizada por TEAM, su agente exclusivo.
"Podemos agregar que la oferta hecha por Teleamazonas fue el 'precio actual' de esta categoría de derechos en mercados comparables en América Latina", dijo la UEFA en un comunicado enviado a Reuters.
La fiscalía suiza confirmó el allanamiento y dijo que se realizó "en relación a la adquisición de derechos televisivos y actualmente están dirigidos contra personas desconocidas, lo que significa que por ahora no es contra ningún individuo específico".
Reuters