El golero de la selección argentina fue uno de los héroes de los campeones del mundo
En la tanda decisiva, Emilianon 'Dibu' Martínez detuvo el intento de Kingsley Coman y luego vio pasar con alivio el tiro de Aurélien Tchouaméni en la parte baja de su palo derecho.
En su cabeza se vio durante el torneo su pasión por Argentina, con los colores de la bandera teñidos. En la concentración ha sido también uno de los líderes, de los más apasionados, de los que más ha cantado y festejado.
Protagonizó incluso dos escenas comentadas después de la final.
La primera, al realizar un gesto obsceno con el trofeo de mejor arquero del Mundial, colocándolo a la altura de su entrepierna, en el podio con las autoridades presentes. Después, en un festejo en el que jugadores argentinos coreaban "Un minuto de silencio...", antes de interrumpir el cántico y que el arquero terminara con "... por Mbappé".
Pero más allá de las reacciones controvertidas y provocadoras, ¿en qué pensaba además Emiliano Martínez tras proclamarse campeón del mundo? Según él mismo admitió, en los numerosos sacrificios realizados hasta llegar a lo más alto.
"Salgo de un lugar muy humilde, me fui de joven, muy chico, a Inglaterra", señaló después del partido.
