Su llegada no fue bien tomada por el plantel y menos por la hinchada de Alianza Lima que el primer día de trabajo se acercó a Matute y le dijo de todo. Un año antes, Iván Brzic había dirigido a Universitario de Deportes, el eterno rival, y no se lo perdonaban. El serbio no se hizo problemas, empezó a trabajar y poco a fue ganándose el aprecio de sus jugadores y en esto mucho tuvo que ver César Cueto.
MIRA: Marquinho: “El Boys se hace querer gratis” | ENTREVISTA
El ‘Poeta de la zurda’ habló con los referentes y les hizo ver que el europeo venía a sumar y que si todos tiraban para el mismo lado los logros llegarían. El DT también puso de su parte, empezó a ser más abierto con los jugadores y llegó a decir que en Alianza Lima no podía ser ‘Cara de piedra’ ‚como le habían puesto en la “U”, porque con pupilos como Waldir Sáenz, Jayo Legario y ‘Kanko’ Rodríguez uno no podía dejar de pasarla bien.
Un lunes el plantel fue citado en Matute para entrenar de cara un partido clave ante Sporting Cristal el fin de semana. Todos llegaron temprano y cuando estaban por empezar los trabajos se percataron de la ausencia de Marquinho. El volante se apareció quince minutos más tarde, pero en vez de bajar a los vestuarios se quedó en la tribuna de oriente y llamó a un utilero.
Marquinho pone a prueba a Brzic
El brasileño le dijo al ayudante “dile al profe que estoy mal del estómago, ya sé que no me va creer, pero ve la manera de convencerlo”. El zurdo había salido la noche anterior y alguna copa de más se había tomado por lo que sabía que si el técnico lo olía lo iba a castigar. Brzic se percató del diálogo y cuando vio al utilero le preguntó: ¿Qué pasa con Marco?.
El muchacho se acordó del pedido del diez y respondió. " profe Marco está mal del estómago, tiene mala cara, mejor que se vaya a la clínica o a su casa. Recuerde que el fin de semana tenemos un partido clave”. Brzic molesto y con muchos años de camarín encima respondió: " Hombre, dolor de estómago, dile que no soy tonto que vaya a su casa y descanse que hasta aquí huelo a alcohol”.
Al día siguiente el mediocampista fue de los primeros en llegar a los entrenamientos y el que más se exigió, pero en todo momento evitó cruzarse con el entrenador. El volante esquivo varias veces al serbio pero en los vestuarios no pudo eludirlo. Cuando estuvieron frente a frente, el DT lejos de llamarle la atención se acercó y le dijo al oído. “El domingo te quiero ver, todos esperan que te castigue, no me dejes mal”.
MIRA: Gabriel Costa sorprende con respuesta sobre Juan Reynoso: “No lo conozco” |VIDEO
Serbio se ganó al vestuario
El día del partido antes de saltar a la cancha el DT habló con todos sus jugadores. A Marco sólo lo miró y le guiño el ojo como haciéndole recordar el trato que tenían. A la hora de la verdad el diez no falló e hizo el gol del triunfo. Cuando llegaron al camarín a celebrar la victoria, el técnico llamó a los referentes del grupo y les dijo: " Ustedes esperaban que castigue a Marco por lo que hizo, pero deben entender que hay veces que los goles valen más que los entrenamientos y hoy su compañero lo demostró”. Todos sonrieron y desde ese día el plantel entendió que ‘Cara de piedra’ era uno más de ellos.
Por eso cuando a Brzic le llegó la oferta del Hércules de España, los dirigentes trataron de persuadirlo para que se quede, pero el serbio les hizo ver que siempre soñó con volver a dirigir en el viejo continente y no podía dejar pasar la oportunidad. La barra, que tan mal lo recibió, lo despidió con honores y le pidió perdón. Los jugadores con ‘Kanko’ y Waldir a la cabeza le agradecieron todo lo que hizo por ellos y el ‘profe’ les dejó una frase que todavía recuerdan en Matute. “Antes iba a los clubes a trabajar, en Alianza aprendí a disfrutar”.