Nos hemos pasado la vida comparándolos, y hoy ya no tiene ningún sentido. Uno acaba de llegar a la cima a los 35 años, mientras que el otro se volvió un indeseable para los poderosos de Europa a los casi 38 años.
Que si uno ha envejecido con más sabiduría al convertirse en un excelso pasador, a diferencia del otro que ya no le alcanza con ser un empujabalones, qué más da. Lionel Messi y Cristiano Ronaldo nos han regalado emociones, belleza, y temas para discutir con unas cervezas durante una década y media.
Si uno anotaba tres tantos, el otro repetía la proeza casi inmediatamente y así ‘ad infinitum’. Pero todo tiene su final. Ya no están a la misma altura futbolística. La distancia es notoria. Por eso mismo deberíamos dejarnos de cosas y disfrutar el partido de hoy al mediodía por la Riyadh Season Cup, en Arabia Saudita. No sabemos cuántas excusas más se presentarán en los próximos años para verlos frente a frente en una cancha.
El partido de hoy que enfrenta al Paris Saint Germain y a un combinado del Al Hilal –el equipo de André Carrillo– y el Al Nassr –el equipo de Cristiano Ronaldo– es, indudablemente, por el dinero. Nadie tendría por qué sonrojarse. De otra manera sería una locura que en pleno torneo de la Ligue 1 y a un mes de enfrentar al Bayern Múnich por los octavos de final de la Champions League, el PSG montara en un avión a todas sus estrellas para jugar un partido en el Medio Oriente.
Ha trascendido que son alrededor de diez millones de euros los que recibirá el club francés por participar de este amistoso, en el King Fahd Stadium de la ciudad de Riad. Pero eso no quiere decir que ellos, multimillonarios al fin y al cabo, no vayan por la gloria. Messi y Cristiano Ronaldo son por encima de todas las cosas animales competitivos. No lo perdamos de vista.
El partido, por cierto, será trasmitido por el canal oficial del club parisino: PSG TV y la cadena beIN Sports, así como a través de las distintas plataformas digitales del equipo de Messi, Neymar y Mbappé.
Pagó capricho
Un jeque saudí llamado Mushref al Ghamdi, que ha amasado su fortuna gracias al sector inmobiliario, ha pagado 2,6 millones de dólares por una entrada VIP para el duelo de hoy, como si se tratara de un sencillo que le quedaba en el bolsillo.
La organización del evento realizó una subasta con fines caritativos y el magnate no escatimó en gastos. Con su boleto, Al Ghamdi tendrá acceso a los vestuarios y podrá sacarse fotos con todas las estrellas.
Y no son pocas. A las del PSG las conocemos de memoria: el italiano Donnarumma, el brasileño Marquinhos y el español Sergio Ramos en la zaga central, y el tridente más temible de Europa: el desenfado de Neymar, la potencia de Mbappé y la sabiduría de Messi.
En cuanto al rival, cuyo técnico será Marcelo Gallardo, multicampeón con River Plate, resalta la presencia de los brasileños Luiz Gustavo, ex Bayern Múnich, y Anderson Talisca, ex-Benfica y ex-Besiktas; el argentino Gonzalo ‘Pity’ Martínez, un mediapunta con pasado feliz en River Plate y, cómo no, André Carrillo, la ‘Culebra’, a quien se le ha notado particularmente chispeante en los entrenamientos.
El encuentro será un aire fresco para Cristiano Ronaldo que tuvo un año 2022 de pesadilla: se peleó con medio mundo, calentó banca, no tuvo protagonismo en el Manchester United ni tampoco en su último mundial. Consagrado en Qatar 2022, Messi no tiene más presión en los pies. El público aguarda con expectativa el duelo entre estos dos gigantes. A disfrutar.