Hace un par de semana el nombre de Alejandro Zendejas volvió a ser noticia por la convocatoria que recibió para estar en un campamento con la selección de Estados Unidos, el volante del América no lo dudó, desde el inicio tuvo claro que quería acudir al llamado, se lo trasladó al club y en los despachos tuvieron claro que no le pondrían obstáculos, que le darían las facilidades pese a no tratarse de una Fecha FIFA. Directiva y cuerpo técnico estuvieron en sintonía.
Y en el entorno de Zendejas, cuentan, que también se le dio confianza, no querían que Alejandro pudiera llegar a tener un conflicto emocional, sobre todo después de lo que pasó hace unos meses con todo lo del tema de su posible convocatoria con la selección mexicana. Nada de presiones y que él fuera el responsable de su elección, el resultado fue un jugador que se sintió valorado por su club.
Otros casos de mexicoamericanos
La historia de Zendejas nos lleva a recordar a otros jugadores que también jugaron con México y Estados Unidos. Los primeros casos nos remontan a Martín Vázquez, quien en la década de los 90 fue el primero en defender las dos selecciones; debutó en 1989 con México, tras 10 partidos amistosos no trascendió y en 1996 jugó con el cuadro norteamericano de manera oficial. Vázquez fue el primero en defender ambas camisetas, pero con ninguna trascendió y después se convirtió en auxiliar de Jurgen Klinsman en Estados Unidos.
El segundo futbolista que defendió ambas selecciones fue Édgar Castillo, el famoso Gringo, quien militó en equipos como Santos, América, Tigres, Tijuana y Monterrey, jugó con selecciones menores de México, pues fue parte del equipo que perdió el Preolímpico de 2008 y en la mayor también fue contemplado. Después de jugar con el Tricolor, en 2009 fue convocado por Estados Unidos, defendió la causa de las barras y las estrellas, pero tampoco tuvo trascendencia con dicho equipo, no fue el Mundial de 2010 y aunque jugó algunos partidos eliminatorios para Brasil 2014, tampoco se coló en la lista final para esa justa. También pasó sin pena ni gloria.
Prefirieron el sueño americano
Hay otros jugadores que tuvieron la posibilidad de elegir con qué país jugar, algunos nacieron en México o bien tenían raíces aztecas, pero al final se fueron por el país norteamericano, eso sí, su decisión no estuvo acompañada de una trascendencia deportiva.
Casos como el de William Yarbrough, quien también estuvo en selecciones menores mexicanas, y después fue llamado con Estados Unidos, pero no brilló.
Mismo caso de Joe Corona, quien también fue contemplado en algún momento por México en equipos inferiores, y después lo llamaron desde Estados Unidos donde jugó en eliminatorias, pero no alcanzó el Mundial.
Michael Orozco fue otro jugador que en México tuvo actividad y debutó con el San Luis en la Liga MX, pero fue Estados Unidos el que lo llamó a su selección desde la Sub-23 y alcanzó la mayor. Incluso en el 2012 anotó un gol en el estadio Azteca que le dio un triunfo a los norteamericanos sobre el Tricolor, pero tampoco alcanzó a jugar un Mundial.
Quien fue la excepción a la regla fue José Francisco Torres, el famoso Gringo, un mediocampista de buenas condiciones tenía la intención de jugar con México, pero nunca llegó la llamada, y cuando Estados Unidos le buscó aceptó y él sí fue convocado para el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que jugó un partido.
MGC