El primer ministro francés, Manuel Valls, ha recordado que el Barcelona está "unido" a su familia y que la historia de ese club "no está vinculada sólo al fútbol", al explicar su viaje a Berlín en avión oficial para ver la final de la Liga de Campeones.
Valls ha recibido duras críticas en los medios de comunicación de su país por su desplazamiento hace ocho días para ver el encuentro que el Barça ganó al Juventus de Turín, y esta semana anunció que costearía de su bolsillo el viaje de dos de sus hijos que lo acompañaron. "Soy un apasionado del fútbol, del Barça. Está unido a mi familia, los franceses lo saben y me hablan de ello por la calle", dijo el primer ministro en declaraciones al diario 'Journal du Dimanche'.
En concreto, aludía a que un primo de su padre, llamado también Manuel Valls, compuso el himno del club catalán. "Cuando yo era adolescente, en agosto de 1975, unas semanas antes de la muerte de Franco, me acuerdo del ambiente increíble en el estadio. La historia del Barça no está vinculada solamente al fútbol", agregó.
Una encuesta publicada en este mismo diario demuestra que la imagen de Valls entre los franceses no ha salido muy dañada por la polémica, y que parece haber recibido ya el perdón mayoritario de la población. Así, un 63% de los consultados cree que el primer ministro debe jugar un papel importante en el futuro de Francia, un cinco por ciento más que hace solo dos semanas, según la encuesta de la casa Ifop.
Valls volvió hoy a reconocer que había cometido una torpeza, aseguró que no la repetirá y arguyó que con su viaje pretendía también recuperar algo de vida familiar. "Como a todos los padres, sobre todo aquellos que a menudo están ausentes, me gusta pasar tiempo con mis hijos. Pero soy primer ministro, debo ser irreprochable. Comprendo que los franceses que no llegan a final de mes puedan haberse sorprendido", dijo Valls en sus declaraciones, realizadas en la isla francesa de Mayotte.