A finales del año pasado, el planeta entero lloró la muerte de Pelé. Probablemente el jugador más grande de todos los tiempos, murió en un hospital de Brasil tras meses de luchar contra el cáncer. Han pasado solo dos meses de aquel triste hecho y el fútbol vuelve a perder a otra leyenda. Se trata de Just Fontaine, uno de los mitos del balompié francés y poseedor del récord de goles marcados en un Mundial, con 13 tantos en Suecia 1958, que falleció a los 89 años, anunció este miércoles su familia a través de las redes sociales.
Nacido en 1933 en Marrakech, en el antiguo Protectorado Francés de Marruecos, Fontaine fue un delantero centro clásico que se convirtió juntó con Raymond Kopa en la gran figura del Reims de los años 50 y comienzos de los 60. Al frente del Reims protagonizó duelos épicos en Copa de Europa ante el Real Madrid, primero con Kopa a su lado y luego con este en el equipo blanco.
Con el equipo francés marcó 30 goles en 21 partidos. Su gran gesta fue marcar 13 tantos durante el Mundial de 1958 jugado en Suecia, un récord absoluto que sigue sin ser superado 64 años después. En ese Mundial, Francia fue eliminada en semifinales para acabar tercera, apeada por la Brasil de un emergente Pelé que se llevó el título.
Brasil ganó a Francia 5-2 en esa semifinal, con un triplete de Pelé, entonces de 17 años. Fontaine, que marcó un tanto, dijo después: “Cuando vi jugar a Pelé, pensé en colgar las botas”.
En la liga francesa marcó 164 goles en 200 partidos. Pero dos fracturas casi consecutivas en la pierna izquierda (una doble en 1960 y otra simple en 1961), forzaron su retirada en 1962 con solo 29 años.
Fontaine y su etapa como técnico
Como entrenador, destacan dos encuentros como seleccionador francés en sendos amistosos y tres temporadas (1973-76) en el casi recién fundado Paris Saint-Germain, al que dirigió durante su ascenso a Primera División en 1974. También fue seleccionador nacional de Marruecos en 1979-81 y entrenó a otros clubes galos.
Durante el Mundial de Brasil 2014, Fontaine recibió una Bota de Oro de homenaje por su récord, en una ceremonia en la que se mostró “orgulloso” de recibir el premio de manos de Ronaldo Nazario y Michel Platini.
En una entrevista con L’Equipe en 2015, Fontaine se confesó cansado de hablar de su récord. “No soy yo quien habla, nunca. Son los demás los que me preguntan”. También aseguró que hubiera cambiado ese récord por poder jugar más tiempo, ya que el fútbol era su pasión, pero tras su segunda fractura “podríamos decir que era casi un discapacitado”, aseguró.
Y, sobre su capacidad goleadora, describió así su juego: “Era rápido pero no era el más rápido. Era bueno con la cabeza pero no era el mejor. Tenía buen golpeo con ambos pies, pero no era el mejor. Era la mezcla de cualidades”.
El PSG despidió a su antiguo entrenador como “un monumento del fútbol francés” que llevó al club a la élite del fútbol francés. La misma definición como “monumento del fútbol francés” ofreció la Liga de Fútbol Profesional.
“Una estrella del fútbol francés, un goleador sin par”, consideró el Stade de Reims, el club con el que va asociada su carrera, aunque también jugó anteriormente en el OGC Niza y en el US Marocaine.
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