Casi no se han mostrado. Brasil arribó la noche del viernes hasta Temuco para preparar su debut en la Copa América, pero hasta ahora su presencia ha sido casi fantasmal en la ciudad sureña.
Y es que la selección de Dunga no ha dejado nada al azar y la seguridad ha sido uno de los puntos centrales para no desconcentrar al equipo antes del duelo de este domingo ante Perú por el Grupo B.
De esta forma cerca de 80 efectivos entre carabineros, PDI y guardias privados contratados por la Confederación Brasileña de Fútbol, resguardan la concentración del equipo en el Hotel Dreams.
En el recinto la delegación arrendó tres de los cinco pisos disponibles para evitar cualquier contacto con la prensa y otros huéspedes. Mientras que los funcionarios del hotel también deben cumplir un severo instructivo según confirmaron desde la administración.
Pese a la imposibilidad de verlos, no ha disminuido la revolución que despierta Neymar y compañía en la región. El viernes 2000 personas llegaron hasta el aeropuerto de la Araucanía y durante el sábado decenas se apostaron fuera del Estadio Germán Becker para ver la práctica del equipo sin éxito.
Las lluvias y las bajas temperaturas también han disminuido al mínimo las posibilidades de tener un contacto directo con el pentacampeón, por lo que el duelo de este domingo aparece como la única chance antes de que este lunes partan rumbo a Santiago. Solo algunos privilegiados podrán contarlos.