Saboreando aún las mieles de la victoria, luego de derrotar, con un brutal nocaut a Leigh Wood con el que lo despojó del cetro mundial de peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Mauricio Lara, mejor conocido como el Bronco debido a su poderoso golpeo, su boxeo atrabancado, así como la hiperactividad que tenía de niño, platicó en exclusiva con MILENIO-La Afición, para confesar que no le gusta el boxeo y que este deporte comenzó a apasionarle cuando comenzó a brindar entrevistas y ser el foco de atención.
“El boxeo viene de familia, mi padre y mis hermanos fueron boxeadores. Empecé desde los ocho años esta travesía y la poquita cosquilla, pero poco a poco le fui agarrando más cariño al boxeo. No me gustaba el box y hasta la fecha no me gusta, pero ya lo hago con pasión y le debo muchas cosas grandes al boxeo, la verdad ya es diferente, pero cuando vengo de una pelea me desaparezco y no quiero saber nada del box. No veo boxeo, es muy raro que vea una pelea, trato de despejarme en otra cosa, disfrutar a mi hija, mi esposa, mi familia y amigos", contó Lara.
“Boxeaba porque tengo la sangre brava; yo veía a mi hermano el Ratón y entrenaba por diversión, como niño, no veía la disciplina y el riesgo que iba a tener, pero quién iba imaginar que ese niño latoso ahora es campeón mundial”, mencionó Lara.
Le cuesta ser disciplinado
Asimismo, el Bronco reveló el por qué no le gusta el mundo del pugilismo, pues la disciplina es algo que se le complica.
“No me gusta por la disciplina, es muy fuerte. Sabemos que esto es entregarte al cien por ciento en todo, desde la alimentación hasta los entrenamientos, eso era de morro, pero ahora ya sé a lo que le tiro: las bolsas económicas, la fama, me gustan las entrevistas, que me vean, que me pidan una foto, eso me emociona, me motiva y me gusta motivarlos. Los viajes me gustan mucho, recuerdo que lloré cuando fui a pelear a Tijuana por ir en un avión, eso me apasionó”, compartió.
Miedo a no bajar del ring
El boxeo es un deporte extremo, ya que constantemente los pugilistas ponen en riesgo su vida, ya sea en un entrenamiento o en una pelea. Ante esto, Mauricio aceptó que le causa temor el no bajar del ring, pero confía que gracias a su preparación siempre lo hará con bien, y es que tiene que hacerlo para cuidar de su hija.
“A mi familia le digo que como puedo bajar a como no puedo bajar, sabemos a lo que nos enfrentamos, pero tengo la seguridad de que las cosas van a salir bien gane o pierda bajaré del ring con bien. Tengo un motor que es mi hija y no puedo dejarla sola, pero el miedo está, no desaparece por más que uno quiera ocultarlo, el miedo te puede hacer subir la guardia, mover la cintura, el miedo nunca va a perder”.
Quiero hacer historia
Luego de disputar la revancha con Leigh Wood en Manchester, Inglaterra, el próximo 27 de mayo, el Bronco quiere hacer historia y convertirse en el primer campeón indiscutido de las 126 libras y para lograrlo deberá derrotar a Rey Vargas, monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB); a Emanuel Vaquero Navarrete, campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y a Luis El Venado López, campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
“No hay un campeón indiscutido en las 126 libras, quiero ser yo, quiero hacer historia. Quiero hacer las defensas que se puedan, por el momento no subiré de división, el cuerpo es sabio y me va ir diciendo cuando es el momento”, finalizó.
FCM