A las 16:55 horas de este miércoles, el observatorio meteorológico de Kew Gardens, el más próximo al All England Club (Distrito SW 19) en el área de Londres, registró 35,7 grados centígrados: oficialmente, y según la cuenta de Twitter del Servicio Meteorológico británico, este es el día más caluroso en toda la historia del torneo.
En relación al calor, Wimbledon mantiene una discriminación... favorable a las mujeres en este caso y que permite a las jugadoras de partidos femeninos un descanso de diez minutos entre segundo y tercer sets, cuando la temperatura rebase los 30,1 grados... y además se adicionen unos determinados índices de temperatura en aire, en la pista y humedad relativa.
Es lo que se llama 'heat stress'. Esta regla solo se implementa a instancias del Tour femenino (WTA), sin que pueda hacerse en los partidos de los hombres, y solo se puso en práctica un par de veces, en 2006 y 09. "No hay regla similar para los hombres en el ATP Tour", recuerda el propio juez árbitro del Campeonato, Andrew Jarrett, en un comunicado oficial.
Como resultado de ese calor extremo, un niño recogepelotas del torneo de tenis de Wimbledon tuvo que ser atendido hoy por personal médico después de sufrir un colapso por el calor.
"El recogepelotas de la pista 17 fue tratado y se siente mucho mejor. Le deseamos una rápida recuperación", señaló la organización del Grand Slam en su cuenta de Twitter.
El joven sufrió el colapso durante el partido entre el estadounidense John Isner y el australiano Matthew Ebden por la segunda ronda.
La mayor parte de los tenistas solicitó toallas con hielo en los descansos de sus partidos debido a las altas temperaturas registradas en la capital británica.
El termómetro de la cancha número 1 marcó hoy 35,9 grados centígrados durante el partido entre el alemán Tommy Haas y el canadiense Milos Raonic.
"No recuerdo un día tan caluroso en Wimbledon", dijo la ex tenista Tracy Austin, ahora comentarista de la BBC.