Antes de su arribo a la capital, Lima conversó con Depor y le contó detalles de cómo fue el contacto con la Federación Peruana de Fútbol (FPF), los objetivos que se ha trazado con el combinado bicolor, así como pinceladas del perfil de su staff de trabajo, el cual está enteramente conformada por mujeres. ¿Qué anécdotas tiene Emily por contar y cuál es la filosofía de trabajo que quiere contagiar a sus futuras dirigidas? Conócelo aquí.
Primeras dos semanas desde tu nombramiento como nueva directora técnica de la selección peruana femenina. ¿Cómo te sientes de asumir este reto?
Gracias por la oportunidad de hablar con ustedes y para mí es un gusto muy grande poder hablar de fútbol femenino, ahora en Perú. Es un gusto y muy contenta, no solo yo sino también todo mi staff. Hace dos semanas fue el anuncio, el domingo llegamos al país y comenzaremos el mejor día, en el día del trabajo.
¿Qué expectativas tienes para esta nueva etapa con la selección femenina?
Tengo un largo tiempo en el fútbol femenino, desde que fui jugadora por 15 años y ahora tengo 12 años como entrenadora. La expectativa es hacer el mejor trabajo posible, junto con la FPF y las jugadoras. Creo que es importante resaltar esta parte “juntos”, para que podamos hacer las cosas bien. Emily Lima no trabaja sola, yo sola no haré ningún un cambio, pero sí con la Federación, los directivos, la gente de prensa, las jugadores, el staff, todos somos parte importante para el desarrollo del fútbol femenino en el país.
¿Cómo nació la inquietud por el fútbol? Porque pasaste de desarrollarte en este deporte a dar el salto a la parte de gestión y como entrenadora.
Es un tema interesante. Mi parte futbolística estuvo conmigo desde siempre. Mis padres decían que yo, desde muy chiquita cogía el balón, las muñecas u otros juguetes quedaban de lado. Desde entonces, mis padres me apoyaron con esta ilusión de tener una futbolista. Claro que esto, hace treinta años atrás no existía, aún más en Brasil, porque había un decreto de ley de prohibición hacia el fútbol femenino. Fue una lucha muy grande, pero luego pude ser jugadora en algunos clubes, también tuve la oportunidad de estar en la selección brasileña juvenil, así como representar a Portugal, como mi segundo país en la selección mayor.
Continué estudiando, pero dentro del ámbito del fútbol. Un día mi hermano me dijo que tenía un perfil de entrenadora y me insistía, mientras yo me preparaba gestionar el fútbol femenino, porque siempre pensé que el fútbol femenino solo necesitaba de organización, de personas apasionadas y quería desarrollar cómo organizar el fútbol femenino. Mi primer trabajo en el 2010 fue ver la parte de gestión en un equipo de Brasil, pero mi hermano siguió insistiendo con volverme entrenadora. Para el 2011, mi hermano me dice: “Tengo un equipo, así que usted tiene que hacer un proyecto, presentarlo y ser entrenadora”. En ese momento, yo no sabía ni cómo empezar, pero él me fue ayudando y así surgió Emily como entrenadora.
Posees un cuerpo técnico enteramente femenino, lo cual no es muy común y llama la atención. ¿Quiénes lo conforman?
Es importante decir que, por coincidencia, hoy mi cuerpo técnico tiene un staff todo femenino, porque para mí es importante la capacidad del profesional. La preparadora física es mi exjugadora. Doce años atrás, ella me cuenta, que yo le decía “es importante estudiar, ser una persona buena todos los días, buscar conocimiento, hacer lo mejor en todo lo que se haga”. Ella estudió, hizo un montón de cursos y luego surgió la oportunidad de trabajar conmigo.
La asistente técnica jugó en un equipo contrario al mío; con los años, estaba mirando los trabajos después ella realizó al dejar de ser futbolista y me llamaba mucho la atención por la persona inteligente que es, la compresión del fútbol, el trato con las jugadoras, así que la invité a trabajar conmigo.
Para finalizar, Camila De Lima fue mi pasante, cuando yo estuve en Santos, hizo sus prácticas en aquella época y me encantó su trabajo; estuvo 15 días conmigo en Santos, siguiendo los entrenamientos y los partidos, un día la llamo y le digo “vamos a trabajar juntas”. Es un cuerpo técnico con historia, en este caso, todas son mujeres, pero quiero señalar que no pasaría nada si hubiera un hombre, para dejar bien claro (entre risas).
¿Cómo se dio el contacto con la FPF para llegar finalmente a tu contratación?
Empezamos a hablar hace un tiempo, desde el año pasado, pero las cosas se fueron concretando para febrero de este (año). Al comienzo traté directamente con Franco Navarro todos los temas relacionados a una negociación. Me llamó mucho la atención lo que se viene gestando en la Federación, porque veo mucha organización y toda esta conversación me fue convenciendo. Se ha trazado un plan a largo plazo, pero tenemos que tener tranquilidad para trabajar, porque las cosas no van a pasar de la noche a la mañana. Así que tenemos hasta el 2026 para hacer un gran trabajo juntos. Es un reto bastante interesante y tenemos la oportunidad de transformar y contribuir con el fútbol femenino en Perú.
¿Cómo ves la realidad del fútbol femenino en nuestro país?
Yo pienso que está en evolución, como todas las otras selecciones y ligas sudamericanas. Lo importante es que la Federación lo está haciendo, pero estos cambios no serán de la noche a la mañana. La gente tiene que tener paciencia. Lo que la FPF está haciendo de intentar aportar con el fútbol femenino en el país. […] De nuestra parte, lo que queremos es aportar lo mejor y lo que sea necesario, no solo con la selección o con la formativa (Sub17 o Sub20). El problema es cuando se enfocan solo en lo malo y no en lo bueno; nos vamos a equivocar, sí, ¿quién no lo hace? Pero el pensamiento de hacer las cosas mejor, de hacerlo bien al 100 por ciento es nuestra prioridad, tanto el cuerpo técnico, la Federación y todos los involucrados.
¿Qué objetivos te has trazado para este primer año de trabajo con la selección femenina?
Para este año la idea es tener el mayor conocimiento del país, la cultura (porque hay que respetar muchas cosas), de las jugadoras, entendimiento de lo que ellas saben del modelo de juego, necesito comprender en qué nivel ellas están en el fútbol, a nivel general. Tenemos algunas variaciones físicas para hacer junto a la preparadora física, además de trazar un objetivo físico. Hay mucho trabajo y vamos a puntualizar algunos este año, para ir pensando en la Copa América 2024 y luego la del 2026- Se trata de un trabajo a largo plazo y hacer bien las cosas juntos.
¿Has podido conversar con Conrad Flores? ¿Cómo será el trabajo con él, pensando en la Sub17 y Sub20?
Tengo ganas de conocer al ‘profe’ Flores y esto es algo que ya lo conversé con mi staff, porque necesito que todo mi equipo tenga una relación muy cercana con todo el comando técnico de Conrad, porque juntos tenemos que trazar los objetivos para la formativa. Esto es juntos. La metodología de trabajo es muy importante, trazar una línea de un modelo de juego es muy importante y puede ser que eso no sea para el 2026 o 2030, pero es un inicio, para que las personas le puedan dar continuidad. Hay mucho trabajo en conjunto para hacer, ya que el objetivo principal es uno: no es la clasificación de la selección, lo más importante en Perú es el desarrollo del fútbol femenino.
¿Cuán importante es tener una liga competitiva que cimente las bases para una selección?
Es lo más importante. Yo pienso que -y es una opinión muy personal- existe la selección y esta es la cabeza, lo principal a nivel nacional; los clubes se ubican abajo de la pirámide, porque son los que alimentan a la selección de jugadores. Si no se tiene una liga competitiva, no se va a poder alimentar bien a la selección. Entonces, ¿qué falta aquí? Mucha gente piensa que las selecciones o las federaciones son las que tienen que hacer las cosas y no es así, ellos solo reciben y potencializan a las futbolistas, los que tienen que hacer el trabajo son los clubes. ¿Qué hace a las selecciones competitivas? Son los clubes y hay varios ejemplos.
Es una evolución mental grande y nosotros, países sudamericanos, tenemos una dificultad muy grande; aquí se cree que la selección pretende direccionar el trabajo de ellos y no es así. Nosotras creemos que el trabajo de ellos es lo más importante, incluso más que nosotros. Por eso tenemos que ordenar bien la liga y vamos a intentar poco a poco, año a año, mejorar la capacidad de nuestras jugadoras. Cuanto más jugamos, más mejoramos, cuento más entrenamos, más mejoramos, claro, respetando la carga de trabajo, la carga física de cada jugadora. No vamos a cambiar nada o sugerir nada, nosotros queremos escuchar para así potencializar a sus jugadoras, cuando lleguen a la selección.
¿Los clubes tienen la obligación de apostar por el fútbol femenino? ¿Por qué? ¿Crees que es rentable?
Se trata de una regla que viene de FIFA y Conmebol. En Brasil, el presidente de la Confederación Brasileña de fútbol, para el año 2024 o 2026 -si no me equivoco- está exigiendo la profesionalización de todos los clubes de la Serie A femenina y la obligación de tener la Serie C. Lamentablemente, las cosas del fútbol femenino pasan de esta forma, principalmente por un tema cultural, ya que en nuestra región hay una cultura machista, pero poco a pocos vamos ganando espacio y tenemos que tener paciencia.
Es imposible quedarse hoy atrás, ya que en el fútbol femenino a nivel mundial se está desarrollando y el Perú no puede quedarse atrás. Antes de esta entrevista, tuve una reunión con la gente de la FPF y yo veo que se ha avanzado con el fútbol femenino, lo que me causó sorpresa, porque hay cosas que antes yo no tenía en las otras selecciones con las que trabajé. Así que tenemos que valorar lo que tenemos y no solo lamentarnos con lo que no hay. Si yo tengo un sueño, tengo que trabajar por este para conquistarlo. Hay conquistas muy significativas que la Federación ya logró con el fútbol femenino y esto tenemos que aplaudir muchísimo.
Si hablamos de rentabilidad, seguramente lo es, pero tiene que saber hacerse. Para lograrlo, se debe contar con personas apasionadas que comprendan que se trata de una inversión y no un gasto. Hay un montón de países y equipos que pueden ser ejemplo de este tema, como el caso de Corinthians. Ellos empezaron con nada, no siempre fue así su equipo. Yo jugué muchas veces con ellos, cuando no tenían nada, cundo jugaban en canchas horribles, ahora poseen una buena cancha, tienen un autobús, posee una hoja de contrataciones, además de sponsors e hinchas, el equipo femenino pone 40 mil personas dentro de su estadio. Entonces, es restable, pero hace falta gente con ganas y pasión de invertir y apostar.
Bajo tu experiencia, ¿cuál es el camino que deben tomar los clubes peruanos para hacer crecer el fútbol femenino?
Yo creo que se tienen que seguir trabajando. No puedo opinar mucho, porque conozco de momento muy poco del trabajo de los clubes peruanos, pero todo pasa por el trabajo. Hay que seguir esa línea. Seguramente yo y mi staff vamos a estar aportando a todos los equipos, porque vamos con ideas y vamos a mirar si ellos aceptan algunas de estas. Un ejemplo, la FPF tienen unos GPS y nosotros los queremos usar, ya que nos permitirá recabar datos muy importantes que oriente nuestro trabajo. No sé si los clubes tienen, de no ser el caso, vamos a intentar hacer un banco de datos con estos GPS, porque la información es para la selección, pero también para el club.
Mi trabajo consistirá en mejorar los trabajos, si es que corresponde, pero para eso debemos conocer cómo va cada club. Queremos escuchar y estamos abiertos para escuchar a los clubes, a los entrenadores, los preparadores físicos, los de arqueras, todos. Tenemos que pensar en darle lo mejor a nuestras jugadoras, hablamos de alimentación, entrenamientos, canchas, mejor balón, mejor todo. Si yo, como entrenadora, dentro del entrenamiento necesito el 100 por ciento de la jugadora, yo debo ser recíproca. Es más o menos el camino.
Desde el 2021 se cambió el nombre del campeonato de fútbol femenino a Liga Femenina. Pese a este y otros avances, esto no se ve reflejado en la selección, ¿qué puede estar pasando y cómo se puede mejorar esta situación?
Ahora me toca hacer una pregunta. ¿Desde cuándo existe la liga femenina en Perú? Poco más de dos años. ¿Ese tiempo es suficiente para reflejar ese trabajo en la selección? No. Se trata de tiempo y calma que todos debemos de tener, no hay milagros. La liga brasileña femenina va 10 años, pero ¿desde cuándo está despuntando la selección del país? Desde hace poco, tres años como mucho, donde se puede apreciar otras cosas, como contar con hinchas en los estadios, las chicas ya pueden cobrar de la mejor forma, la selección ha evolucionado muchísimo, pero es reciente. Nosotros, en Perú, hablamos de poco más de dos años, así que falta tiempo, tenemos que tener paciencia. Eso sí, una mejor liga se reflejará en la selección.
¿Pudiste ver los amistosos que jugó la selección peruana frente a su par de Uruguay? De ser el caso, ¿qué conclusiones pudiste sacar de las jugadoras que participaron de estos encuentros?
Pude ver los partidos después, no en vivo. Lo que veo es que hay mucho potencial y no creo que me esté equivocando, pero tenemos que ordenarnos en Liga, en selecciones, en la Federación. Nos tomará un poco de tiempo, no nos estamos apurando, porque tenemos una conversación muy abierta sobre estos temas. Hay puntos por mejorar, si se equivocan o no en el partido, pero lo positivo es que se tiene una comprensión del juego y esto nos puede ayudar a adelantar nuestro trabajo. Hay potencial y tenemos que ordenarnos.
¿Cuál es la idea de juego que quieres instaurar en las chicas?
Yo tengo un perfil muy ofensivo. Me gusta proponer el juego. Hay cosas que nos gusta, pero tenemos que entender la característica individual de cada jugadora. Por ejemplo, yo miro algo en particular, una característica en una futbolista y si miro algo que no es, vamos a respetar cada característica individual, para lo cual se necesita leer bien los partidos y mirar lo que podemos hacer. Volviendo a lo primero, trabajo mucho la parte ofensiva, el bloque alto, tener el balón (para buscar el arco), los balones parados me encanta estudiarlos y tener cosas muy puntuales.
El próximo amistoso que tendrá Perú será contra la selección de Argentina, equipo al que enfrentamos en Copa América y que es también clasificado al Mundial de Australia y Nueva Zelanda. ¿Por qué Argentina?
Porque ya estaba planeado por la FPF, así como los partidos contra Uruguay. Cuanto está todo planeado en el año es perfecto, porque así nosotros podemos ordenarnos y estudiar todas las jugadoras rivales, dónde juegan y su rendimiento. Este partido lo vamos a enfrentar en julio. De mi parte, ya he jugado algunas veces contra este equipo, así que los conocemos bien, su nivel y lo importante es saber el momento que ellas viven. Es el último partido para luego ir al Mundial, por lo que las jugadoras estarán con ganas de ganar, así como nosotros. Eso sí, hay que tener mucho cuidado, porque allí caben las estrategias de cada partido. Una cosa es que me guste jugar ofensivamente, tener el balón y más, pero otra es estrategia de juego, así que vamos a generar una estrategia para este duelo, hallar sus dificultares y dentro de estas potencializar a nuestras jugadoras para intentar algo nuevo, pero debemos ser muy ordenadas y 100 por ciento concentradas en el partido, ya que un minuto de distracción ya fue.
¿Cuál es la importancia de tener un comando técnico conformado enteramente de mujeres para una selección femenina?
Considero que, al tener un staff femenino conformado por exjugadoras, conocen muy bien cómo es dentro de los camerinos. Además de lo profesional, esto ayuda mucho, porque los varones también son exjugadores, pero no conocen la realidad del fútbol femenino y esto ayuda muchísimo para el desarrollo del trabajo. Muchísimas veces el problema no llega hacia mí, porque mi equipo ya lo arregló. Creo que es importante, más por este tema y, claro, no podemos negar que una mujer se abre mucho más con otras mujeres, esto genera un ambiente de libertad y el respecto de hablar.
En el 2020, Conmebol anunció que la Copa América se llevará a cabo cada dos años. ¿Qué opinas de esta medida?
Para una selección femenina esto es importante. Hay selecciones que se desactivan después de la Copa América, hoy ya no tanto, como antes, y Brasil era una de esas selecciones. Había certamen, se activaba ocho meses antes la selección y los otros meses y años se quedaban sin hacer nada. Hoy el fútbol femenino es diferente, así que es importante dicho cambio, para que podamos tener actividad, porque las fechas FIFA no es nada oficial. La expectativa de estar en una competencia oficial, una calificación para algo especial es importante. Los clubes no sé si van a estar muy contentos, porque vamos a sacar más veces a las jugadoras de sus equipos, pero es necesario.
La DT de Venezuela, Pamela Conti, dijo en la Copa América 2022: “Deberíamos tener torneos distintos para cada competencia, para Eliminatorias al Mundial, para los Preolímpicos y más, como en el fútbol masculino”. ¿Ese es el siguiente paso para el crecimiento del fútbol femenino o todavía no es momento?
No sé si es el momento ahora, pero el camino va a seguir por allí. Tardará un poquito, porque lo ideal es tener Eliminatorias como los varones, sería más justo y no solo en un mes definir, pero tenemos que tener paciencia. Esto va a llegar. Las Eliminatorias posiblemente tengan un cambio más adelante, al igual que los Preolímpicos, porque el fútbol femenino pide estos cambios y ya no vale más aplicar lo que era antes. El fútbol, en modo general, está evolucionando, pero hay que ir poco a poco.
¿Cuál es el mensaje que les quieres dar a las jugadoras y a los hinchas de la selección?
El mensaje que dejo para todas las jugadoras en Perú es que sigan trabajando, con la idea de que puedan lograr su sueño y cosas positivas. Vamos a llegar a observar a todas e intentar dar oportunidad para todas. Para los hinchas, sigan creyendo. Vamos a tener dificultades, momentos buenos y malos, pero pensar que es más importante que aporten, que nosotros a ellos. Cuanta más gente esté aportando y ayudando a estas jugadoras, la selección y la liga, creo que podemos lograr cosas buenas.
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