Carlos Sánchez llegó hoy a Montevideo cargado de maletas y con el corazón partido: por un lado con el compromiso y felicidad de enfundarse la casaca de su amada playera charrúa, y por otro, triste por dejar la concentración del Monterrey, su equipo, previo al primer juego de la Final contra Pachuca.
El mediocampista rayado arribó a la capital con sudadera y jeans, cansado del largo viaje desde México y agotado por la difícil situación que vivió la noche previa, donde en un hotel pasó horas y horas esperando la mejor resolución a su conflicto: concentrarse con Uruguay para un juego amistoso, o pensar en el primer capítulo finalista ante los Tuzos por el campeonato mexicano.
"Ya de antemano estaba la fecha prevista y la verdad que no es tema mío, es tema de que se tienen que organizar mejor para que el jugador termine los torneos con sus equipos y pueda después disfrutar de una convocatoria.
Se dio todo así, muy rápido y con la cabeza puesta en la selección. La verdad una alegría enorme estar en una lista para Copa América tan especial y contento", señaló.
¿Debería cambiarse la reglamentación?
"Capaz que sí, porque ahora todo fue una locura, idas y vueltas, y el jugador no la pasa bien. Uno está en medio de la situación y no sabe qué hacer, pero siempre con la idea fija que mi fecha era hasta el 23 (de mayo) y así fue.
"Hicieron todo lo posible para que se cambiara (el Club Monterrey), pero no se dio. Ya había hablado con el maestro (Óscar Tabárez) y el maestro me dijo que viniera a entrenar el 23 como estaba pactado porque él se lleva mucho por los reglamentos".
Sánchez no sabe cómo disfrutará el primer partido de la Final entre Rayados y Pachuca, a escenificarse mañana en Hidalgo.
"Todavía no sé cómo voy a seguir la Final del jueves porque vamos a estar concentrados en el grupo", comentó El Pato a su llegada, donde Multimedios Deportes lo tomó en exclusiva.