Nico Otamendi prepara la final de la Copa América (sábado ante Chile, 22:00h.) aislado de su futuro. Pero éste lo tiene por resolver y su intención es hacerlo antes del 27 de julio, día en el que debe incorporarse a los entrenamientos con el Valencia. El Madrid tiene a Otamendi en la recámara a la espera de la salida (o no) de Sergio Ramos. Al igual que el Manchester United y el City.
En Valencia la coyuntura social está que arde y en parte por Otamendi. Salvo, que ultima su adiós de Mestalla por la imposible convivencia con Nuno y la apuesta de Lim por el portugués, sospecha desde hace tiempo que la mano de Mendes, amigo y socio de Lim, está detrás del convencimiento y deseo de Otamendi de salir este verano de Mestalla.
Además, Eugenio López, agente del central, ha hablado más con Mendes de Otamendi en los últimos meses que con nadie con nómina directa del Valencia. Pero Salvo dijo hace poco que Lim exigiría “mínimo 50 millones por Otamendi”, su cláusula, y eso condiciona ahora a Lim. Ayer mismo, Layhoon Chan, la presidenta, recalcó que el precio del argentino son esos 50 kilos. El valencianismo anda desconcertado y si Otamendi fuera traspasado por menos de su cláusula, el proyecto de Lim saldría tocado. La relación de Florentino con Lim es cordial y entablar negociación por Otamendi no sería un problema. Hay línea directa...
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