Increíblemente cómo no ingresó esa pelota. A los 87′ de la gran final de la UEFA Champions League, Manchester City vs. Inter, Romelu Lukaku recibió un gran centro, se acomodó y la falló. No se puede creer lo que acaba de desperdiciar el delantero belga, era el gol del empate.
Apostó al City y ahora viajará a las paradisiacas playas de Ibiza a meterse un 'juergón'