En 2015 Colin Kaepernick afronta su quinta temporada en la NFL. Será la tercera que inicie como quarterback titular del equipo y por diversos motivos estoy seguro que va a ser un año clave en su carrera como profesional.
Antes de debatir sobre su futuro repasemos un poco su pasado. Kaepernick llegó a la bahía un poco por la puerta de atrás. En la segunda ronda del draft de 2011 los niners tenían sus miradas puestas en Andy Dalton, un jugador que encajaba como un guante en la filosofía ofensiva que pensaba instaurar el nuevo head coach, Jim Harbaugh. Una vez que los Cincinnati Bengals se adelantaron, Trent Baalke y Harbaugh optaron por el plan B, mandaron tres rondas a Denver a cambio de subir nueve puestos y seleccionaron a un chico de Nevada con un enorme potencial pero también con muchísimo por pulir.
Es muy posible que de haber llegado Dalton a San Francisco Alex Smith habría sido traspasado ese año. Pero con Kap la cosa era muy distinta, no estaba ni de lejos listo para jugar. No obstante, y pese a estos antecedentes, el entrenador Harbaugh se situó en su esquina y le apoyó incondicionalmente el resto del tiempo que pasaron juntos.
Los que dicen que Kaepernick no ha evolucionado estos años seguramente no debieron verle jugar como novato. Su debut en pretemporada ante los Saints (el año del Bountygate) fue demoledor y en general dio la sensación de ser alguien que nunca había jugado de quarterback, por lo menos no de la manera en que se hace en la NFL.
Tan solo un año después, en 2012, Kap asumió las riendas del equipo mediada la liga tras una conmoción cerebral de Smith que abrió de par en par las puertas del cambio a Harbaugh. Su combinación de pases y carreras fue una explosiva mezcla que pilló por sorpresa a toda la liga que prácticamente no tuvo respuesta ante él, ni en la regular season ni en los playoffs.
2013 debía ser el año de la confirmación. Con Smith traspasado a Kansas City no había dudas sobre quién era el quarterback titular de la franquicia. La primera mitad de temporada fue bastante irregular, pero en la segunda, con la vuelta de Michael Crabtree, recuperó su mejor forma. En los playoffs volvió a ser con diferencia el mejor jugador de los niners en ataque.
El año pasado fue el más duro en la carrera profesional de Kaepernick. Su juego retrocedió un paso más respecto a lo visto en 2012 y poco pudo hacer para solventar las lagunas que presentó la ofensiva de los 49ers en la última campaña de Harbaugh.
En tres años su quarterback rating ha ido bajando progresivamente: 98.3 a 91.6 a 86.4 Lo mismo se puede decir de las yardas por intento de pase: 8.6 en 2012 (líder de la liga) a 7.7 a 7.0 (puesto 22). A su vez, su promedio de sacks encajados ha ido in crescendo, llegando a la preocupante marca de 52 en 2014 ¿Regresión individual o del equipo?
Decidido a evolucionar como jugador Kaepernick accedió por iniciativa personal a ser tutorizado por un reconocido QB coach en la “off-season”. Kurt Warner también le asistió semanalmente en estas sesiones. El objetivo principal, mejorar su juego de pies y el “saber estar” en el pocket (lo que los americanos denominan poise). Si bien está lejos del nivel del gran Joe Montana, es cierto que en los mini camps se ha visto un Kap con mejor ritmo. Por supuesto una cosa son los entrenos y otra enfrentarte a un equipo de NFL en acción real.
Económicamente hablando es un año crucial para el quarterback. En 2014 el impacto salarial de Colin en el equipo fue inferior a los 4$ millones, pero esta temporada se va hasta los 15$ millones. En sucesivas campañas esa cifra irá aumentando, pero el contrato está estipulado de una manera que San Francisco podría cortarle en febrero del próximo año sin sufrir un lastre considerable.
Sólo con mejores movimientos en el pocket Kaepernick no va a rememorar sus días más brillantes, eso es meridiano. Los niners han apostado en agencia libre por Torrey Smith, un receptor que por su velocidad puede explotar el potente brazo del quarterback. Por otro lado, el fichaje de Reggie Bush debe darle por fin al equipo esa válvula de seguridad fuera del backfield que nunca existió en la era Harbaugh.
¿Qué versión de Kaepernick veremos en 2015? Los 49ers no son el equipo súper completo de anteriores temporadas. Por otro lado, las expectativas son tan bajas que hasta cierto punto San Francisco va a saltar al campo “sin presión”. Jugar ante las poderosas defensas de la NFC Oeste casi uno de cada dos partidos no va a ayudar. En mi opinión Kap jugará lo suficientemente bien para seguir siendo plan del equipo en años venideros, pero antes de dar el siguiente paso en su juego deberá demostrar que ha madurado más a nivel mental que técnico. El año pasado no reaccionó nada bien a las críticas y si la cabeza no está centrada la NFL te acaba devorando.