México ha cumplido la mitad de la tarea, se ha instalado en la final de la Copa Oro, en la que se medirá a Panamá en busca de la hegemonía de la Concacaf. Final inédita del torneo, porque los canaleros dieron la campanada de la jornada. Mientras, el pelotón Tricolor no falló, tuvo su mejor rendimiento del torneo y venció 3-0 a Jamaica. Jaime Lozano está a 90 minutos de su primer campeonato con Selección mayor.
La selección mexicana tuvo un inicio ideal, se encontró con un escenario perfecto para poder aplicar su plan de juego, un día antes Jaime Lozano había remarcado la necesidad de ponerse en ventaja y gestionar el partido, pues bien, su equipo cumplió y prácticamente saltó al campo con la ventaja.
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En el primer minuto del encuentro, México percutió, un cambio de juego le cayó a Jesús Gallardo, quien encaró a su marcador y puso un centro, y en el área apareció el instinto de Henry, control y definición casi inmediata, no lo pensó y sacó un tiro con la zurda que se fue al fondo.
A partir de ahí, México tomó seguridad, presionó en la salida para forzar que Jamaica dividiera la pelota y se hizo fuerte en el centro del campo. Edson no pudo ser parte del once inicial y el Jimmy situó a Romo como ancla del equipo, el mismo sitió donde brilló en Tokio 2020.
Domina el escenario
Y Chávez y Sánchez a ejercer como lo hacen en Pachuca, ganó en fluidez y cuando el partido pidió replegarse lo hizo con mucho sentido, con Antuna y Orbelín echando una mano en las tareas defensivas para evitar que la velocidad de los jamaicanos le causara estragos a Gallardo o a Sánchez. La solidaridad tenía premio, porque Guillermo Ochoa no había intervenido en alguna acción de peligro.
Eso sí, a Uriel y a Pineda les costaba más encontrar profundidad, sobre todo al Brujo, más acostumbrado a ser un correcalles por su banda, pero el atacante de La Máquina se implicó mucho en las tareas que le encomendaron.
Luego, el juego tuvo una fase de físico, minutos en los que el conjunto mexicano no arrugó, mantuvo su idea de tener la pelota en los pies, cuando no podía se organizaba en retaguardia. Eran los mejores minutos de México en la Copa, porque supo entender los escenarios que demandaba el encuentro.
Y cuando parecía que Jamaica se atrevía a dar un paso adelante tras una buena acción de Demarai Gray; vino una arrancada de Orbelín, el del AEK fue derribado, pelota para Chávez que mostró el guante de su zurda y con la complicidad del portero Andre Blake, el de Pachuca puso el 2-0 al minuto 30’.
Coyuntura perfecta para México, que gestionaba el juego sin complicacioones. Para el segundo tiempo hubo un ligero atisbo de los caribeños que parecían cambiar de actitud, un tiro de Michail Antonio que se fue desviado. Eso fue todo, porque los jamaicanos no orquestaron más peligro.
El Tricolor lucía muy concentrado, evitaba llevar el partido a lo físico, y contenía la explosividad de su adversario. Montes, Vásquez, Sánchez y Gallardo estaban bien aplicados.
Jamaica creció al final, pero esos minutos de arrebato tampoco le permitieron romper el bloque defensivo. México supo sufrir en los últimos minutos, no mostró pánico y en la compensación Alvarado puso el tercero. La mejor versión del Tricolor por fin apareció y jugará una Final inédita ante Panamá, y lo hará con la carta de favorito
MGC