Conmoción total en el fútbol de Argentina. Williams Tapón, el jugador que hizo noticia el fin de semana por haber pateado la cabeza de un árbitro en un ataque de ira, fue encontrado muerto con un tiro en la cabeza la noche del lunes, junto a las vías del tren en la localidad de Gerli (Gran Buenos Aires). Todo indica que se trató de un suicidio. Sin embargo, la fiscal Alejandra Olmos Coronel indicó esta mañana que el arma todavía no fue encontrada y por eso la funcionaria ordenó a la Policía Bonaerense un rastrillaje en la zona para hallarla.
Según medio argentinos, el futbolista amateur, de 24 años, que también trabajaba como albañil y era padre de dos niños, no habría resistido la presión de ser imputado por el delito de tentativa de homicidio agravada por alevosía, en el contexto de un espectáculo deportivo, al árbitro Cristian Paniagua, que intervino en el partido que Tapón jugó el sábado en Sarandí.