Lando Norris tiene el nombre de un personaje de Star Wars, el apellido de un héroe de acción y la actitud de un rockstar. Con solamente 23 años y su espectacular participación en el GP Silverstone, donde terminó segundo tras soportar los embates de Hamilton, se ha convertido en uno de los pilotos más deseados de la parrilla, a pesar de que su vínculo con McLaren es hasta el 2025 con un salario anual de 18.6 millones de euros. Un contrato sin cláusula de salida y que, según las primeras informaciones, Ferrari y Red Bull quieren quebrantar para hacerse con el joven británico que ha vivido toda su carrera en la Fórmula 1 empuñando un volante McLaren.
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El campeón 2015 de Fórmula MSA, de la Eurocopa Fórmula Renault (2016), Fórmula Renault 2.0 NEC (2016), Toyota Racing Series (2016) y el Campeonato Europeo de Fórmula 3 (2017), pese a su juventud tiene una experiencia que lo hace especial. No en vano ha disputado 92 pruebas, acumulando siete podios, 470 puntos, una pole y cinco vueltas rápidas. Todo un logro destacable considerando sus escasos 23 años.
Los contratos de los dos pilotos de Ferrari, Sainz y Leclerc, vencen a fines del 2024 y la escudería no tiene claro nada sobre la continuidad de ambos. “Leclerc es capaz de hacer cosas excepcionales. Es un piloto que siempre piensa en ganar. Nuestro auto está por detrás del Red Bull, pero él sigue ahí pensando en cómo intentarlo. En cambio, Carlos es muy consistente. Es capaz de gestionar su ritmo y eso lo hace un poco mejor que Charles. No tiene los grandes picos de Charles, pero a veces está muy cerca de él. Es bueno limitando los errores graves y siempre está ahí”, afirmó recientemente Fred Vasseur, el team manager de la casa escarlata.
En lo que va del año, Sainz tiene un promedio de cuarto en la clasificación contra el sexto de Leclerc, mientras que en el resultado de las carreras ambos tienen un promedio de sexta ubicación. En el campeonato, el español le lleva 9 puntos de ventaja al monegasco. En resumen, Sainz está ligeramente mejor que Leclerc, pero la escudería tiene claro que si bien con Carlos tienen regularidad, Charles les brinda ilusión. Esta realidad hace indicar que la casa italiana estaría más cercana a quedarse con Leclerc y dejar libre, en el 2024, a Sainz, quien suena fuerte como piloto para la escudería Audi a partir del 2026.
En Red Bull, nadie pone en duda a Verstappen. El bicampeón, actual líder y con contrato hasta fines del 2028, tiene un contrato seguro con la casa del toro alado. Sin embargo, la butaca que está en observación desde hace varias carreras es la de Checo Pérez (cuyo contrato termina en el 2024). Sus enfrentamientos públicos con Max, su bajo rendimiento en las jornadas de clasificaciones y sus resultados indignos para la letalidad de los Red Bull (todos deberían ser 1-2) han desvanecido la condición de indiscutible del mexicano.
Cada vez son más las voces que se escuchan sobre que la presencia de Pérez en la escudería es producto del esfuerzo económico del multimillonario Carlos Slim. El vínculo entre ambos es más que conocido y no han sido pocas las ocasiones en las que Pérez se ha referido a él como “su segundo padre”. Sin embargo, ahora que la escudería ha ganado gloria y protagonismo, todo indica que la inyección de Slim podría reemplazarse para liberar esa butaca. No en vano, esta semana, la revista Forbes anunció que en la actualidad la escudería Red Bull está valorada en dos mil 600 millones de dólares.
Tanto en el caso de Ferrari como en Red Bull, una butaca se libera sí o sí en el 2024 y ambas escuderías han puesto la mira en Lando Norris. Entre ambos, las conversaciones estarían más encaminadas con la casa del toro alado. En Silverstone, Mark Berryman, representante de Lando Norris, fue visto hablando con Helmut Marko (Red Bull), quien en el pasado admitió que pensó ficharlo en lugar de Checo hace unos años. Además, es sabido que Lando Norris es uno de los pocos amigos de Max Verstappen en la parrilla, una realidad que ayudaría a descomprimir la interna del equipo y a disolver el fastidio actual del monarca. Mientras tanto, el británico vuelve a la pista este fin de semana a bordo de un McLaren que sigue mejorando y que lo vuelve, con cada giro, más deseado en un duelo soñado para cualquier piloto: la gloria mítica de Ferrari o la letalidad contundente de Red Bull.