¿Cómo puede el peor equipo de Estados Unidos convertirse en apenas cinco días en el más prometedor e ilusionante del país? La fórmula es tan obvia como sencilla: incorporando a un futbolista tan determinante como Lionel Messi, capaz de no solo sumar estadísticamente goles y asistencias, sino también de potenciar el rendimiento de sus compañeros. Es tan evidente la emoción de la hinchada por tener al genio rosarino en su club que, si él no está, simplemente la fiesta no existe. Así ha quedado demostrado en el partido frente al Atlanta United, por la fecha 2 de la Leagues Cup.
Tras marcar un doblete y dar una asistencia ante el cuadro rojinegro, Messi dejó la cancha a los 78′ para el ingreso de Robbie Robinson. Tal como se ve en varios videos que circulan por las redes sociales, los hinchas del Inter empezaron a abandonar las gradas del DRV PNK Stadium.